Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aclaró este martes que los pagos a las empresas contratadas para el proyecto del Tren Maya ya han comenzado, desmintiendo que haya adeudos directos con los trabajadores. La mandataria puntualizó que los bloqueos realizados por transportistas el lunes 9 de diciembre no son resultado de retrasos en los pagos por parte del Gobierno federal, sino de un incumplimiento por parte de las empresas contratistas encargadas de la obra.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo explicó que los transportistas, encargados de trasladar materiales para la construcción del Tren Maya, fueron contratados por empresas privadas y no directamente por el Gobierno. «No son adeudos del Gobierno con los trabajadores, son transportistas de materiales, se contrata a las empresas. Ustedes saben que el Tren Maya se hizo con empresas constructoras e ingenieros militares», aseguró la presidenta.
La jefa del Ejecutivo destacó que, tras una revisión detallada realizada por la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, se determinó el monto pendiente de pago a las empresas, las cuales ya recibieron los pagos para que pudieran cumplir con sus compromisos hacia los transportistas. «Ya iniciaron los pagos a las empresas para que a su vez puedan pagar a los transportistas de material», dijo Sheinbaum, quien reiteró que no hay razón para que los transportistas recurran a bloqueos.
Los manifestantes, dueños de camiones de carga que participaron en los bloqueos de las autopistas México-Querétaro y México-Pachuca, aseguraron que no habían recibido pagos por sus servicios desde el mes de agosto. Los bloqueos, que comenzaron alrededor de las 6:30 a.m. del lunes, provocaron caos en la Ciudad de México, hasta que alrededor de las 13:00 h se llegó a un acuerdo tras negociaciones entre los manifestantes y funcionarios del Gobierno federal.
Sheinbaum Pardo aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje claro: «Lo que se debe se tiene que pagar, lo que no se debe, no se paga». Además, instó a los transportistas a no recurrir a métodos de presión como los bloqueos, ya que las negociaciones con las empresas contratadas ya están en marcha.
Esta situación, que podría generar tensiones adicionales en un proyecto tan crucial como el Tren Maya, pone en evidencia los retos logísticos que enfrenta la administración de López Obrador para mantener en marcha las obras prioritarias sin alterar el orden social ni económico del país.