Por Juan Pablo Ojeda

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aclaró en conferencia matutina las especulaciones sobre la presencia del USS Gravely, un destructor de misiles de la Armada de los Estados Unidos, que ha sido desplegado en el Golfo de México para realizar labores de interdicción de drogas y reforzar la seguridad fronteriza. La mandataria afirmó que la embarcación no representa una amenaza directa para México, ya que opera bajo las normas internacionales de navegación y no ingresará a aguas nacionales sin el consentimiento de las autoridades mexicanas.

El despliegue del USS Gravely el pasado 15 de marzo generó preocupación entre algunos sectores de la población, quienes interpretaron su presencia como una posible «invasión extranjera». Sin embargo, Sheinbaum explicó que este buque fue desplegado con la finalidad de combatir el narcotráfico y el terrorismo marítimo, y que las operaciones se realizarán principalmente en aguas internacionales. Aseguró que las autoridades mexicanas ya habían sido informadas sobre la llegada del barco y que su intervención fue acordada entre ambos gobiernos antes de que la noticia fuera difundida en los medios de comunicación.

«La operación no tiene que ver con México, sino con la seguridad de los Estados Unidos», destacó Sheinbaum, subrayando que el buque operará respetando las fronteras y las leyes internacionales. Además, hizo hincapié en que la Secretaría de Marina de México (Semar) mantiene un monitoreo constante sobre la plataforma continental y los mares internacionales para evitar la intromisión de narcóticos en el país.

El USS Gravely, un destructor de misiles guiados de la clase Arleigh Burke, tiene como misión principal interceptar drogas y combatir actividades delictivas transnacionales. La embarcación cuenta con un destacamento especializado de la Guardia Costera de EE. UU. (LEDET), que será responsable de las tareas de vigilancia y aplicación de la ley marítima en la zona. Con una tripulación de 329 personas y capacidad para operar helicópteros MH-60R, el USS Gravely reforzará la seguridad en la región.

Por otro lado, la presidenta de México destacó los esfuerzos del gobierno mexicano para combatir el tráfico de drogas, señalando que en los últimos meses se han realizado incautaciones históricas de estupefacientes, lo que demuestra la eficacia de las políticas de seguridad implementadas por el país.

En conclusión, Sheinbaum reafirmó que no hay motivo para alarmarse, ya que el USS Gravely no representa una amenaza para la soberanía mexicana, sino que está realizando su labor en conformidad con las normas internacionales y en coordinación con el gobierno mexicano.