Ciudad de México a 7 de marzo de 2025 – El Congreso de la Ciudad de México aprobó recientemente una reforma clave que incorporará de manera permanente la estrategia de seguridad conocida como “Senderos Seguros” en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Esta iniciativa busca contribuir a la erradicación de la violencia de género en las vías públicas, ofreciendo a las mujeres un entorno más seguro para transitar por la ciudad.
Durante la sesión, la diputada Cecilia Vadillo Obregón (MORENA) destacó la alarmante cifra de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, que revela que el 69% de las mujeres se sienten inseguras al caminar solas por la noche cerca de sus hogares. Ante esta realidad, el programa “Senderos Seguros: Camina Libre, Camina Segura” fue implementado en 2019, logrando una disminución del 28.8% en los delitos de género en las áreas intervenidas, según el Segundo Informe Anual de la Declaratoria de Alerta por Violencia contra las Mujeres.
Desde su lanzamiento, el programa ha impactado positivamente a la ciudad, con una intervención en más de 920 kilómetros de vialidades y una inversión superior a los mil 400 millones de pesos en la red vial primaria de la capital. Esto ha permitido la creación de más de 800 kilómetros de senderos, diseñados con perspectiva de género para garantizar el derecho de las mujeres a una ciudad libre de violencia.
El legislador Pablo Trejo Pérez (PRD), autor de la reforma, enfatizó que el espacio público ha sido históricamente un lugar de múltiples formas de violencia contra las mujeres y niñas. Su propuesta de reforma a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que modifica el artículo 3 y añade una nueva fracción en el artículo 15, busca asegurar que esta exitosa estrategia se institucionalice y continúe protegiendo a las mujeres de agresiones físicas, comentarios inapropiados y otros actos de violencia.
Con esta reforma, la Ciudad de México da un paso firme hacia una urbanización inclusiva y segura, demostrando que la planificación urbana con enfoque de género es esencial para garantizar una ciudad libre de violencia para todas las personas.