Las amistades son relaciones que, al igual que las personas, evolucionan con el tiempo. Algunas se fortalecen con los años, mientras que otras comienzan a desvanecerse, convirtiéndose en un recuerdo distante. Según expertos en salud mental, el final de una amistad es un proceso natural, aunque puede resultar doloroso.
La doctora Suzanne Degges-White, autora de Toxic Friendships, y la terapeuta Sarah Epstein, explican que existen señales claras que pueden indicar que una amistad ha llegado a su etapa final. A continuación, te compartimos algunas de las más comunes:
1. Las conversaciones se vuelven forzadas y superficiales
Las conversaciones en una amistad verdadera suelen ser naturales, desde charlas triviales hasta intercambios más profundos. Si antes podías hablar sin esfuerzo, pero ahora las charlas se reducen a temas superficiales como el clima o el trabajo, es posible que la conexión emocional se haya debilitado. La falta de entusiasmo en las respuestas y los silencios incómodos son señales claras de que la relación ya no tiene la misma fluidez.
2. Sus estilos de vida han cambiado drásticamente
Las prioridades y valores cambian con el tiempo. A medida que las personas maduran, lo que antes unía a una amistad puede dejar de ser relevante. Por ejemplo, cuando uno de los amigos se dedica a su carrera o forma una familia, mientras que el otro continúa con su estilo de vida anterior, las diferencias pueden resultar insalvables, y la amistad se va desvaneciendo.
3. La relación se vuelve unilateral
Las amistades saludables requieren esfuerzo de ambas partes. Si sientes que siempre eres tú quien inicia las conversaciones o que estás poniendo más en la relación que lo que recibes, es probable que la amistad ya no esté equilibrada. La falta de reciprocidad es una señal de que la conexión está perdiendo fuerza.
4. Ya no te sientes cómodo compartiendo tus problemas
En una amistad sólida, se puede confiar en el otro para compartir preocupaciones y resolver problemas. Si notas que te resulta incómodo hablar de tus problemas con esa persona o que la otra parte deja de abrirse contigo, esto puede indicar que la relación ha perdido su base emocional.
5. No extrañas a la persona ni te motiva buscarla
Es normal tener períodos de distanciamiento, pero si ya no sientes el deseo de reconectar, es posible que la amistad haya llegado a su fin. El desinterés y la falta de emoción ante la ausencia de esa persona son indicativos de que ya no hay la misma conexión.
¿Qué hacer si una amistad está terminando?
Aceptar que una amistad ha terminado no es fácil, pero en ocasiones es necesario. La recomendación de los expertos es permitir un distanciamiento gradual si la relación no es demasiado profunda. En amistades más cercanas, puede ser útil tener una conversación honesta para explicar que, debido a los cambios en la vida, la relación ya no es lo que era.
Aunque una amistad llegue a su fin, esto no significa que no haya sido valiosa. Reconocer su ciclo y cerrarlo con madurez puede ayudar a evitar resentimientos y mantener el aprendizaje de la experiencia.