En la búsqueda por soluciones para reparar el daño devastador dejado por el huracán Otis, miembros de la Comisión de Turismo del Senado, liderados por el senador Antonio García Conejo, se han unido a prestadores de servicios turísticos y pobladores de Acapulco, Guerrero. La reunión se centró en encontrar caminos para impulsar la recuperación del desarrollo turístico del estado, que ha sido afectado severamente.
García Conejo hizo hincapié en la negligencia de las autoridades ante la fuerza con la que el huracán Otis azotó el Puerto de Acapulco el pasado 24 de octubre. Criticó la falta de alertas tempranas a habitantes y turistas, especialmente aquellos en zonas marginadas. El senador aseguró que, aunque los destrozos más notorios se observan en la zona turística, las colonias cercanas a la costa también requieren atención urgente.
El legislador del PRD utilizó esta tragedia como un llamado a la conciencia sobre el cambio climático y la necesidad de promover un turismo más sostenible. Sin embargo, la magnitud del desastre aún está por cuantificarse, con la Fiscalía General del Estado reportando 47 muertes y 59 desapariciones hasta el momento. La Coparmex estima que los daños ascienden entre 200 y 300 mil millones de pesos, con más del 80% de la infraestructura del municipio de Acapulco destruida.
Ante la ausencia de actualizaciones por parte de las autoridades, el Senado ha abierto sus puertas a prestadores de servicios, comerciantes y ciudadanos afectados. El senador Luis David Ortíz Salinas de Movimiento Ciudadano, y la senadora Mayuli Latifa Martínez Simón, secretaria de la Comisión de Turismo, expresaron su apoyo y la urgencia de levantar la voz para ayudar a Acapulco a recuperarse de esta crisis que ha dejado a la ciudad sin alimentos, luz, agua y con una lenta respuesta gubernamental.
La senadora Martínez Simón remarcó la importancia de dejar de lado las diferencias políticas y partidistas para enfocarse en el bienestar de los guerrerenses, proponiendo prácticas que permitan avanzar en acciones concretas de apoyo.
Evodio Velázquez Aguirre, vocero de la caravana «Acuérdate de Acapulco», instó a la creación de una Comisión Bicamaral que se enfoque en las necesidades de los afectados por Otis. Se pidió un fideicomiso de 300 mil millones de pesos para la reconstrucción, atención médica y resolución de emergencias sanitarias.
Oscar Eduardo Athié, poblador y damnificado de Acapulco, señaló que la caravana no tiene intenciones políticas sino humanitarias, resaltando la importancia de Acapulco en la economía del estado de Guerrero.
En un estado de vulnerabilidad extrema y una situación económica crítica, la comunidad de Acapulco y sus representantes legislativos llaman a una respuesta rápida y efectiva para rescatar uno de los destinos turísticos más emblemáticos de México, no solo por su valor histórico sino por la supervivencia de millones que dependen de su auge turístico.