CDMX a 18 de abril, 2024.- En un esfuerzo crucial para enfrentar uno de los problemas más severos de salud pública y derechos humanos en México, la senadora Josefina Vázquez Mota ha convocado a establecer mecanismos más efectivos para la prevención del embarazo adolescente. Durante el foro «Prevención del embarazo adolescente», Vázquez Mota reveló datos impactantes: diariamente, 20 niñas menores de 15 años se convierten en madres en el país. México ostenta la tasa más alta de embarazo adolescente entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con aproximadamente 80 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años.
Este problema se agrava con el hecho de que muchas de estas maternidades son el resultado de violencia sexual. Según datos del Instituto Nacional de las Mujeres, 11,000 niñas son madres cada año debido a esta causa, equivalente a 32 niñas afectadas diariamente. Además, durante el año 2022, se registraron cerca de ocho mil nacimientos de niñas de hasta 14 años.
La situación es crítica y cambia de manera irreversible la salud, educación y futuro de estas jóvenes. Vázquez Mota subrayó la importancia de reconocer a los adolescentes como sujetos de derechos plenos y de abordar el problema desde varias dimensiones: educación sexual integral, acceso a métodos anticonceptivos modernos y de larga duración, y sistemas de salud de calidad y accesibles.
Ileana Villalobos, coordinadora de Programas de Población y Asuntos Internacionales del Consejo Nacional de Población, reiteró la gravedad del problema y la necesidad de políticas públicas eficaces que involucren todos los niveles de gobierno. Desde 2015, México implementó la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, que busca reducir significativamente la tasa de fecundidad adolescente y eliminar completamente los nacimientos en niñas de 10 a 14 años para 2030.
Este reportaje destaca la urgencia de actuar no sólo para proteger a las adolescentes de un futuro limitado por maternidades prematuras e indeseadas, sino también para cerrar las brechas de pobreza y garantizar el cumplimiento de los derechos humanos en México.