CDMX a 27 de mayo, 2024.- El sector energético ha sido identificado como un elemento estratégico esencial para el crecimiento económico y el progreso social en México. La Comisión de Energía del Senado de la República, presidida por la senadora Rocío Adriana Abreu Artiñano, resaltó la importancia de este sector en su Informe Final de Actividades de la LXV Legislatura.
El informe subraya que el sector energético ha sido un motor crucial para el desarrollo y el bienestar de los mexicanos durante las últimas cinco décadas. Su papel en la producción nacional y su contribución como una de las principales fuentes de divisas e ingresos fiscales ha sido significativo. Los senadores enfatizaron la necesidad de que este sector sea confiable, seguro y capaz de responder a los retos impuestos por la evolución social y económica del país.
La Comisión de Energía reconoció que, aunque la tarea no es fácil debido a factores externos y la inestabilidad de los mercados en las últimas dos décadas, es vital que México siga modernizando su sector energético para fortalecer su competitividad y brindar mejores servicios a los usuarios. Diversos países han emprendido profundas transformaciones estructurales en sus sectores energéticos, y México no puede quedarse atrás.
Durante la LXV Legislatura, la Comisión de Energía del Senado llevó a cabo un exhaustivo análisis de 50 iniciativas de reforma, una minuta y 139 puntos de acuerdo. Además, estuvieron al frente de las comparecencias de los responsables del sector energético en el marco de las glosas de los informes de gobierno del Ejecutivo Federal.
La senadora Abreu Artiñano señaló que esta legislatura fue una etapa de retos, compromisos y consolidación de trabajos y proyectos destinados a la transformación del sector energético nacional. «Fortalecimos los eslabones de las actividades ya contempladas en las normas jurídicas aplicables al sector energético», concluyó la Comisión.
El informe también sugiere que, para seguir avanzando, es esencial que se mantengan y fortalezcan las políticas energéticas que promuevan la sostenibilidad y la innovación tecnológica. La meta es asegurar que México esté a la vanguardia en términos de eficiencia energética y uso de energías renovables, contribuyendo así al desarrollo económico y al bienestar social.