CDMX a 28 de marzo, 2024.- La senadora Verónica Martínez García ha encendido una señal de alerta sobre una de las necesidades más apremiantes en el panorama de la salud pública mexicana: la atención especializada y accesible para las personas con trastorno del espectro autista (TEA). En un país donde se estima que uno de cada 115 niños vive con autismo, la urgencia de establecer políticas públicas efectivas y humanitarias para abordar esta condición es palpable.
La falta de acceso a servicios de salud especializados de calidad se presenta como el desafío más crítico, dejando a muchas familias en una búsqueda angustiante por un diagnóstico temprano y preciso. Esta situación, que golpea con mayor fuerza a las comunidades rurales y de bajos recursos, retrasa el inicio de intervenciones y tratamientos esenciales que podrían mejorar significativamente la calidad de vida de los menores afectados.
Más allá de los diagnósticos, el acceso a terapias adecuadas y apoyos necesarios sigue siendo una lucha constante para quienes viven con TEA, especialmente cuando se trata de la adquisición de medicamentos vitales para el manejo de síntomas como la hiperactividad, la agresividad, la ansiedad o los trastornos del sueño. La senadora Martínez García hace un llamado enfático al Gobierno Federal para garantizar el abasto de medicamentos esenciales como la risperidona, fluoxetina, metilfenidrato, escitalopram y memantina en el sistema de salud pública y en las farmacias privadas.
Además, se plantea la necesidad de diseñar un modelo de atención personalizada para menores de edad y adultos con TEA, que incluya procedimientos detallados para obtener diagnósticos individualizados. Este enfoque busca asegurar que cada persona reciba el tratamiento y el soporte adecuados a sus necesidades específicas, marcando un paso adelante hacia una sociedad más inclusiva y comprensiva.
La senadora no solo pide mejoras en el tratamiento y diagnóstico del autismo, sino también insta a que el incumplimiento de estos estándares de atención por parte de los profesionales médicos sea sancionado, incluso considerando la posibilidad de multas. Esto resalta la importancia de la responsabilidad médica y el compromiso con el bienestar de los pacientes.
Este llamado a la acción por parte del Senado no solo es un paso hacia el reconocimiento de las necesidades específicas de las personas con autismo en México, sino que también es una llamada a la empatía, la inclusión y el respeto por los derechos y la dignidad de todas las personas.