CDMX a 25 de abril, 2024.- En una movida que ha generado amplio debate y polémica, el Senado mexicano se prepara para discutir una reforma a las pensiones que, según sus críticos, podría poner en riesgo los ahorros de los trabajadores. Propuesta por el partido Morena, la reforma fue aprobada en comisiones con 19 votos a favor, 10 en contra y 1 abstención, y ahora avanza al Pleno de la Cámara Alta.
La reforma, ideada por el morenista Ignacio Mier, propone trasladar automáticamente el dinero de cuentas de retiro inactivas de personas mayores de 70 años a un nuevo Fondo de Pensiones para el Bienestar. Morena asegura que los fondos seguirán generando intereses y podrán ser reclamados por sus dueños, aunque los mecanismos específicos para estas devoluciones no han sido detallados en la propuesta.
La oposición no ha tardado en expresar su disconformidad y preocupación. Germán Martínez de Acción Nacional comparó la reforma con un acto de despojo, criticando la falta de claridad sobre quién manejará el fideicomiso y cómo se garantizará la seguridad de los fondos transferidos. «Están decomisándoles 40 mil millones a los trabajadores», afirmó, comparando el impacto de la reforma con medidas contra criminales.
Julen Rementería también de Acción Nacional, señaló falencias en la reforma, como la falta de consentimiento requerido de los dueños de las cuentas y la indefinición sobre el período de inactividad necesario para que los fondos sean transferidos. Además, cuestionó la viabilidad de financiar el fondo con proyectos como el Tren Maya y otras entidades estatales que, según él, no están generando suficientes ganancias.
Por su parte, Damián Zepeda negó que la reforma represente una mejora al sistema de pensiones, y la priista Beatriz Paredes criticó la prisa con la que se estaba manejando la reforma, calificándola de «muy endeble».
Con opiniones divididas tanto en el Senado como en la opinión pública, la reforma propuesta plantea un futuro incierto para el sistema de pensiones en México. Si bien busca ser una solución a la falta de fondos para las pensiones, la manera en que se está implementando y las numerosas dudas que suscita podrían complicar su aplicación efectiva y justa.