Por Bruno Cortés
El 11 de diciembre, el Senado de la República aprobó en lo general una reforma que marca un paso importante en la lucha contra el consumo de sustancias nocivas para la salud. Con 110 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones, los senadores avalaron una serie de medidas que prohíben y sancionan actividades relacionadas con los vapeadores, los cigarrillos electrónicos y el uso ilícito de fentanilo. Esta reforma, que modifica la Constitución Mexicana, tiene como objetivo proteger la salud pública ante el creciente uso de estas sustancias y dispositivos, los cuales han generado preocupación en el ámbito sanitario.
En concreto, el dictamen agrega un párrafo al artículo 4º y otro al artículo 5º de la Constitución, dejando claro que el gobierno tiene la autoridad para prohibir y sancionar el uso de productos como los vapeadores, que en los últimos años han ganado popularidad, especialmente entre los jóvenes. Además, la reforma también se enfoca en el uso de fentanilo, una droga sintética que ha aumentado su presencia en el mercado ilegal, poniendo en riesgo la vida de miles de personas.
La discusión sobre la reforma no estuvo exenta de controversia. La presión de las compañías tabacaleras, que producen productos como los cigarrillos electrónicos, fue un tema importante durante el proceso. Sin embargo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió la medida, subrayando la importancia de cuidar la salud pública. En su conferencia matutina, Sheinbaum hizo un llamado a que se reconocieran los riesgos que estos productos representan. «Vamos a pedir que el equipo del IMSS, el doctor Kershenobich, informe sobre el daño que causan los vapeadores, porque ahí sí hay mucho empresario, particularmente de tabacaleras, que está buscando que no se apruebe, pero se va a aprobar», expresó con firmeza.
Con esta reforma, el gobierno mexicano refuerza su compromiso con la salud pública, buscando limitar el acceso a productos que pueden causar graves problemas de salud. Además, la reforma representa una respuesta ante el creciente problema de adicciones y el abuso de sustancias que afecta a diversas generaciones, especialmente a los jóvenes.
La medida también se presenta como una acción clave dentro de la estrategia de salud pública del gobierno federal, que se alinea con otras políticas enfocadas en la prevención de enfermedades y el cuidado de la salud de la población. Aunque la reforma enfrenta el rechazo de algunos sectores, principalmente de la industria tabacalera, lo cierto es que el Senado ha decidido avanzar en esta importante reforma que tiene como prioridad proteger la salud de los mexicanos.
Palabras clave: reforma Senado, protección a la salud, vapeadores, cigarrillos electrónicos, fentanilo, Claudia Sheinbaum, prohibición de vapeadores, IMSS, salud pública, política pública en salud, drogas, adicciones, consumo de sustancias, política en México, reforma constitucional, Senado de la República.