Por Juan Pablo Ojeda
En una drástica medida para combatir el crimen organizado en el pintoresco municipio de Taxco, Guerrero, las fuerzas de seguridad federales y estatales han tomado el control de la seguridad local después de que se descubriera que varios policías municipales estaban implicados en actividades delictivas.
El 28 de agosto, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero, con el apoyo del Ejército Mexicano, la Policía Estatal y la Guardia Nacional, ejecutó una serie de operativos en Taxco. Durante esta operación, se detuvo a 10 personas, entre ellas dos policías municipales en activo, y se liberó a un hombre que había sido secuestrado.
La intervención fue autorizada por una orden de cateo y de aprehensión expedida por un juez. Entre los detenidos se encuentran los policías municipales Florentino “N”, Marino “N” y Yolanda “N”, acusados de secuestro agravado. Además, Luis “N”, David “N”, Carlos “N”, Cristofer “N”, Alexis “N” y Ángel “N” fueron arrestados mientras estaban uniformados como policías, pero no pudieron acreditar su identidad como tales.
En Cacalotenango, una localidad cercana, también se detuvo a Eusebio “N”, otro policía municipal, por el mismo delito. La operación ha desatado una serie de reacciones y preocupaciones entre las autoridades locales.
El presidente municipal de Taxco, Mario Figueroa Mundo, expresó su descontento a través de un comunicado. Criticó a la Fiscalía Estatal por llevar a cabo las detenciones sin informar previamente al gobierno local. El comunicado destacó que las fuerzas federales y estatales no se identificaron oficialmente y retuvieron a varios miembros de las corporaciones locales sin explicar los motivos de su acción ni el destino de los detenidos.
La situación ha generado inquietud entre los familiares de los policías arrestados, quienes han acudido a la Fiscalía Estatal en busca de información sobre el paradero de sus seres queridos. En respuesta, la administración municipal ha solicitado una explicación detallada sobre las acciones realizadas y los motivos detrás de la detención de los elementos locales.
Este episodio ha llevado al Gobierno de Guerrero a intervenir directamente en la seguridad de Taxco. La Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz notificó al alcalde de Taxco que, a partir de ahora, la seguridad del municipio estará a cargo de las fuerzas estatales y federales. El decreto de la gobernadora Evelyn Salgado establece que la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional asumirán el control y coordinarán las acciones de seguridad en el área.
Este cambio de mando responde a los recientes acontecimientos en Taxco, donde se descubrió que varios elementos de la policía municipal estaban siendo investigados por su presunta participación en actividades delictivas. Las autoridades locales están en proceso de ajustar sus estrategias de seguridad en respuesta a esta nueva situación, mientras la comunidad espera que las medidas implementadas ayuden a restaurar el orden y la confianza en la seguridad pública del municipio.