Por Juan Pablo Ojeda
En un reporte crítico sobre la situación en Sinaloa, el Ejército mexicano ha confirmado este martes que se registraron 30 detenidos y 32 muertos, incluyendo dos militares, tras la intensificación de la violencia relacionada con el narcotráfico. Estos eventos se desencadenaron hace una semana con la captura del capo Ismael «Mayo» Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa.
Despliegue de Fuerzas Armadas y Víctimas Reportadas
Durante la conferencia matutina del Gobierno, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), general Luis Cresencio Sandoval, detalló el despliegue de dos mil 200 efectivos de las Fuerzas Armadas en la región. Este operativo se ha enfrentado a 13 agresiones, de las cuales nueve fueron dirigidas al Ejército y cuatro a la Guardia Nacional.
El general Sandoval precisó que el enfrentamiento resultó en la muerte de dos militares —un soldado y un sargento— y en nueve heridos más, junto con un civil herido. En total, se han reportado 30 muertes civiles, de las cuales 22 ocurrieron en la ciudad de Culiacán.
Conflicto entre Facciones del Narcotráfico
El general Sandoval destacó que las primeras cinco semanas después de la captura de Zambada García y Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del infame Joaquín «Chapo» Guzmán, no mostraron indicios de pugnas significativas entre facciones del narcotráfico. Sin embargo, la situación cambió en septiembre con la aparición de conflictos abiertos entre Los Chapitos y Los Mayos.
En respuesta a la escalada de violencia, el Ejército ha intensificado sus actividades de inteligencia en coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia y la Fiscalía General de la República para actuar contra los líderes generadores de violencia. Las Fuerzas Armadas han desplegado 50 vehículos terrestres, seis aviones y cinco helicópteros artillados en Sinaloa.
Incautaciones y Respuesta del Gobierno
Hasta el momento, las autoridades han confiscado 115 armas largas, 14 armas cortas, dos granadas, 14 vehículos blindados, una patrulla apócrifa y otros 59 vehículos. La controversia sobre la respuesta del Gobierno se intensificó cuando el comandante de la Tercera Región Militar, Jesús Leana Ojeda, afirmó que el fin de la violencia «no depende» de las Fuerzas Armadas, sino de los grupos antagónicos involucrados.
En respuesta a los comentarios del comandante Leana, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los medios de comunicación evitar el sensacionalismo y el amarillismo. López Obrador aseguró que el objetivo primordial del Ejército es proteger a la población de Sinaloa y evitar enfrentamientos entre grupos del narcotráfico.
“Estamos aquí para proteger a la población y seguiremos estando el tiempo que sea necesario para garantizar su seguridad y evitar enfrentamientos,” afirmó el presidente López Obrador.