“Sabemos que el albergue que fue construido para esta elefanta, promueve las condiciones establecidas a nivel internacional, sin embargo, los Zoológicos de la Ciudad decidieron que era conveniente enriquecer más el entorno de Ely. Por eso hemos creado esta ampliación que se suma a los diferentes elementos necesarios para mantener las condiciones de bienestar en esta especie”, precisó la doctora Marina Robles García, titular de la Sedema.
Mencionó que otra de las razones que derivaron en esta ampliación, es que junto con expertos internacionales y nacionales e instituciones zoológicas de México se explora la posibilidad de encontrar compañía de la misma especie para Ely, a fin de enriquecer todavía más sus condiciones de bienestar.
“Estamos explorando dónde están y cuáles son los elefantes que están en nuestro país y que existe la factibilidad de un traslado seguro, con esa revisión de la historia de estos elefantes y de las condiciones de vida, lo que buscamos es encontrar una compañía para enriquecer más las condiciones de bienestar de la elefanta Ely”, aseguró Robles García.
Fernando Gual Sill, director General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, detalló que se trata de un espacio de más de 3 mil 500 metros de superficie que se conecta con el recinto ya existente, donde también se podrá realizar el manejo de la elefanta africana y seguir brindándole los cuidados especializados que requiere, por parte del equipo de cuidadores, médicas y médicos veterinarios y biólogos, tal como se hace desde hace 11 años, cuando fue recibida en el Zoológico de San Juan de Aragón, procedente de un circo.
“El recinto que se construyó hace algunos años aquí en el Zoológico de San Juan de Aragón fue diseñado específicamente para elefantes y cumple con todos los requisitos para esta especie, en estándares internacionales, en cuanto a superficie y en cuanto a las necesidades de manejo, por lo que se aprovechó esa infraestructura para conectarla con este nuevo espacio”, precisa.
El recinto en donde habita la elefanta africana Ely cuenta con una superficie que representa siete veces lo estipulado en estándares internacionales para un elefante; así mismo cuenta con una charca de agua en donde tiene la oportunidad de bañarse y refrescarse, una casa de noche donde descansa cuando así lo decide, charcas de lodo que le hacen sus cuidadores para que pueda llenarse de tierra y lodo, como parte de su enriquecimiento ambiental, troncos, termiteros, dispensadores de alimento, entre muchos otros elementos, así como una diversidad de sustratos en todo el recinto.
La ampliación del recinto contempla una charca de lodo de más de 130 metros cuadrados, suelo de tierra, vegetación y cuatro bebederos adicionales a los que ya tiene, aunque con características diferentes y automatizados. La infraestructura de este nuevo espacio está pensada en los requerimientos biológicos y conductuales de la elefanta africana, con toda su superficie cubierta por tierra.
Como actualmente sucede, la elefanta africana Ely podrá decidir a dónde dirigirse o en qué parte del recinto prefiere realizar sus actividades, alimentarse o descansar en el transcurso del día : en el albergue que da hacia los visitantes, en alguna de sus casas de noche o en este caso, tendrá una opción más para escoger con este nuevo espacio correspondiente a la ampliación de su recinto. “Este nuevo espacio se va al doble de la superficie utilizable con la que ya contaba y ahora cuenta con tres espacios que permitirá a sus cuidadores y médicos veterinarios un manejo muy adecuado en pro de su salud y bienestar”, añadió Gual Sill.
Cabe recordar que a su llegada al Zoológico de San Juan de Aragón, la elefanta africana Ely fue diagnosticada con diferentes padecimientos crónicos incluyendo uno que le ha provocado artritis y una rotación en el miembro anterior derecho en la zona de la articulación carpo-metacarpiana, que son parte de los huesos que forman parte de las patas, también llegó con un problema de piel que consiste en una hiperqueratosis en el dorso del cuerpo, que es contrarrestada con los cuidados diarios que se le proporcionan. Al igual que en el ser humano, la artritis es un padecimiento progresivo, pero con el tratamiento y manejo adecuado que recibe en el Zoológico de San Juan de Aragón, el avance es más lento.
A partir de su llegada a este centro de conservación de la fauna silvestre, se comenzó con el condicionamiento operante por refuerzo positivo de la elefanta africana Ely, que consiste en una técnica que llevan a cabo cuidadores, biólogos y el personal médico veterinario para que la elefanta permita una interacción sin necesidad de una sedación o anestesia (que conlleva un alto riesgo) y poder obtener muestras de sangre, realizarle estudios y aplicarle los tratamientos que requiere, así como realizarle los cuidados especiales en uñas y suelas de las patas como el limado y recorte rutinario de las mismas lo que ha permitido una atención adecuada a los problemas crónicos que presenta desde su llegada. El recinto de la elefanta cuenta con la infraestructura especializada para llevar a cabo estos cuidados.
Tanto la ampliación llevada a cabo para contar con un nuevo recinto que duplica el espacio en el que habita la elefanta africana “Ely”, como la búsqueda de un ejemplar de elefante africano para hacerle compañía constituyen acciones determinantes para enriquecer su entorno físico y social y mantener su bienestar. Esto se suma al cumplimiento de las recomendaciones realizadas por el grupo de especialistas en diferentes áreas del bienestar animal, manejo, medicina veterinaria y zootecnia en fauna silvestre de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México que le han dado seguimiento puntual a la situación y estado de salud y bienestar de la elefanta.
Actualmente el Zoológico de San Juan de Aragón cumple con una importante función social y se desarrolla como un centro de conservación de la fauna silvestre, con fines de preservación, investigación y educación ambiental, entre muchas otras acciones y actividades, que permite a las y los visitantes conocer y apreciar a las diferentes especies silvestres que se encuentran bajo cuidado de profesionales en vida silvestre en los Zoológicos de la Ciudad de México.