Ciudad de México, 04 de enero de 2024 – En un paso significativo para el progreso del Tren Maya, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) anunció este jueves la expropiación de dos terrenos estratégicos. Estas adquisiciones, fundamentales para la construcción de la infraestructura del proyecto ferroviario, se ubican en los estados de Yucatán y Campeche.
El primer decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), detalla la expropiación de un terreno de 13-84-43 hectáreas en el ejido “Dzununcán”, situado en Mérida, Yucatán. Este predio incluye 08-05-66 hectáreas de uso común y 05-78-77 hectáreas de uso parcelado. La indemnización acordada por este terreno asciende a 14.7 millones de pesos, una cifra basada en su valor comercial.
En paralelo, Sedatu comunicó la expropiación de un segundo terreno, esta vez en el ejido de “San Juan Carpizo”, localizado en el municipio de Champotón, en Campeche. Con una extensión de 9-21-28 hectáreas, este terreno consta de 01-22-03 hectáreas de agostadero de uso común y 07-99-25 hectáreas de temporal y agostadero de uso parcelado. La indemnización fijada para esta propiedad es de 6.8 millones de pesos.
Ambos predios han sido expropiados a favor de Fonatur Tren Maya, S.A. de C.V., con el propósito específico de «la construcción de obras de infraestructura ferroviaria, operación del Proyecto Tren Maya y sus obras complementarias». Este movimiento es un paso crucial en el avance del Tren Maya, un proyecto de gran envergadura que promete transformar el transporte y la conectividad en la región sureste de México.
Las expropiaciones han sido realizadas bajo un marco legal claro y con compensaciones establecidas con base en el valor comercial de los terrenos, lo que refleja un esfuerzo por equilibrar el desarrollo de infraestructura nacional con el respeto a los derechos de los propietarios de tierras.
Con estas acciones, la Sedatu y el gobierno mexicano reafirman su compromiso con el avance del Tren Maya, considerado uno de los proyectos más ambiciosos en la historia reciente de México en términos de infraestructura de transporte. La culminación de este proyecto no solo mejorará la conectividad en la región, sino que también impulsará el desarrollo económico y turístico, beneficiando a múltiples sectores de la sociedad mexicana.