Por Juan Pablo Ojeda
Sean “Diddy” Combs se encuentra nuevamente en el centro de una tormenta legal, ya que una mujer, identificada como Jane Doe, ha presentado una demanda en su contra alegando que el rapero la agredió sexualmente durante un período de cuatro años. Según los documentos obtenidos por TMZ, la denunciante asegura que Combs la dejó embarazada, pero sufrió un aborto espontáneo.
Jane Doe, representada por el abogado Joseph L. Ciaccio, declaró que conoció a Combs en el extranjero, donde él la invitó a unas vacaciones con todos los gastos pagados. A partir de 2021, la mujer visitó regularmente las residencias de Combs en Los Ángeles, Nueva York y Miami, pero afirma que el rapero usó tácticas coercitivas para manipularla a acudir, incluso enviando conductores a su casa para intimidarla.
La demanda detalla que la mujer sufrió lesiones físicas en sus encuentros con Combs. En un incidente en la primavera de 2022, despertó con moretones y una marca de mordedura en los pies. En julio de 2022, la mujer alega que Combs le suministró bebidas alcohólicas adulteradas y drogas, lo que le causó un desmayo. Tras este episodio, descubrió que estaba embarazada, pero sus asociados la presionaron para que se sometiera a un aborto.
Además, Jane Doe sostiene que Combs continuó acosándola con llamadas y mensajes hasta julio de 2024, generándole un constante miedo por su seguridad. La demandante busca compensación por trauma, lesiones físicas y perjuicios financieros.
Este nuevo caso surge en un contexto complicado para el rapero, quien fue detenido el 16 de septiembre de 2024, enfrentando cargos de asociación ilícita, tráfico sexual y prostitución. Combs se encuentra bajo vigilancia por riesgo de suicidio en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, y se ha declarado inocente, anunciando su intención de testificar en su defensa.
La investigación contra el fundador de Bad Boy Records se intensificó tras las acusaciones de su exnovia, Cassandra “Cassie” Ventura, quien lo denunció por violación y abuso. Aunque ese caso se resolvió rápidamente, el Departamento de Seguridad Nacional inició una investigación que culminó en una redada en marzo de 2024 en las residencias de Combs. Durante la operación, se incautaron armas de fuego y otros suministros relacionados con fiestas sexuales que involucraban un alto consumo de drogas y alcohol.
En el último año, casi una docena de mujeres han presentado demandas similares contra Combs, sugiriendo un patrón de comportamiento preocupante. Aunque aún no se ha fijado una fecha para el juicio, su abogado ha confirmado que el rapero está dispuesto a testificar para defender su inocencia.