Con una votación de nueve a dos , la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) echó para atrás a la primera parte del llamado ‘Plan B’ de la Reforma Electoral impulsada por el presidente Andres Manuel López Obrador, así como las y llos legisladores de Morena, al considerar que tuvo vicios y omisiones en el proceso legislativo de diciembre del año pasado.
Las y los ministros argumentaron que la iniciativa aprobada en San Lázaro no fue analizada adecuadamente por los legisladores, ya que no se proporcionaron suficientes espacios para la participación ciudadana en la discusión de las normas y se dejó de lado la participación de la oposición.
Además, señalaron que la iniciativa no cumplió con los principios de legalidad y tentatividad a través del respeto a las reglas de votación. Los ministros enfatizaron que todo proceso legislativo que culmina con la creación de una norma debe cumplir con diversos presupuestos formales y materiales.
Algunos de los ministros expresaron que la iniciativa fue aprobada sin seguir un procedimiento legislativo ordinario y que no se proporcionaron razones para justificar su aprobación de urgente resolución. Otros ministros argumentaron que la iniciativa de trámite urgente no puede operar como una regla sino como una excepción para casos donde seguir el trámite legislativo ordinario pudiera generar una afectación a la sociedad.
Dos ministras se expresaron en contra de la iniciativa y sostuvieron que no existieron tales violaciones a los procedimientos legislativos. La presidenta de la Corte, por su parte, afirmó que la iniciativa impugnada fue emitida sin observar las reglas constitucionales y legales del proceso democrático y que, por lo tanto, no se pueden admitir las nuevas leyes de comunicación y de responsabilidades administrativas bajo las condiciones en las que se aprobaron.