Por Juan Pablo Ojeda
La noche de este martes 18 de febrero, San Siro será testigo de una nueva «noche mágica» para Santiago Giménez, quien tendrá la oportunidad de liderar al Milan en su búsqueda por una remontada ante el Feyenoord y avanzar a los octavos de final de la UEFA Champions League. Tras una brillante actuación con el equipo neerlandés, ahora el delantero mexicano se enfrenta a un reto diferente: hacerlo desde el lado contrario, defendiendo los colores de los rossoneri.
Giménez llega al partido de vuelta de estos playoffs con 10 partidos disputados en la Champions League, de los cuales ha sido una pieza clave en la ofensiva. En esos juegos, ha anotado siete goles y ha registrado dos asistencias, lo que le da un promedio impresionante de gol o asistencia cada 80.7 minutos en la competencia de clubes más importante de Europa.
Este rendimiento no es nuevo para el canterano de Cruz Azul, quien también dejó huella en la Europa League. Con el Feyenoord, anotó seis goles en 11 partidos, lo que sumado a sus números en Champions, le da un total de 13 goles y dos asistencias en 21 partidos, con una contribución ofensiva cada 84.33 minutos.
Desde su llegada al Milan, Santiago ha mostrado su clase en la Serie A y la Coppa Italia. En su debut en la liga italiana, ingresó como suplente y anotó su primer gol en la competencia, tras una gran asistencia de Pulisic. En su primer partido en San Siro, el mexicano no defraudó y le dio la victoria al Milan con un gol en el minuto 75 ante el Hellas Verona.
Con un promedio de gol cada 80 minutos en sus primeros encuentros con el Milan, Giménez busca repetir su magia en una noche histórica en San Siro. Este martes, el delantero mexicano tendrá la oportunidad de guiar a los rossoneri a una remontada ante el Feyenoord y continuar demostrando su talento en la elite del fútbol europeo.
