En el corazón de Michoacán, Santa Clara del Cobre se erige como un Pueblo Mágico que ha sabido convertir la tradición orfebre en el latido de su cotidianidad. Este encantador pueblo no solo es célebre por su habilidad única en la transformación del cobre, sino también por ser el hogar de una de las delicias culinarias más singulares de México: las tortas de tostada.
Desde sus raíces en el imperio purépecha hasta el impulso comercial de Tata Vasco en 1553, Santa Clara del Cobre ha moldeado su historia alrededor del cobre. Aquí, familias enteras han dedicado su vida a perfeccionar el arte de transformar este metal en verdaderas obras de arte. Un legado que incluso llegó a cruzar fronteras, siendo los artesanos locales quienes construyeron el pebetero olímpico de 1968.
Pasear por Santa Clara del Cobre es sumergirse en una atmósfera donde el pasado y el presente se encuentran. Cada esquina, desde el templo de Nuestra Señora del Sagrario hasta el Museo Nacional del Cobre, narra una historia de dedicación y maestría. Los visitantes tienen la oportunidad única de explorar talleres artesanales y ser testigos de cómo el cobre cobra vida en las manos de los maestros orfebres.
La Feria Nacional del Cobre y las fiestas patronales son solo un vistazo a la rica vida cultural de Santa Clara. Estas celebraciones no solo honran las tradiciones, sino que también son una invitación a experimentar la música, danzas y, por supuesto, la exquisita cocina local. Las famosas tortas de tostada, una invención de 1965 que ha trascendido generaciones, son un imperdible para cualquier paladar.
La cocina tradicional michoacana, reconocida como Patrimonio Intangible de la Humanidad, encuentra en Santa Clara del Cobre uno de sus mejores exponentes. Desde el humilde puesto en la plaza principal hasta restaurantes como El Portal y The Shelter Restaurante Santa Clarita, los visitantes pueden deleitarse con platillos que son testimonio de la rica herencia culinaria de la región.
Para quienes buscan prolongar su estancia, Santa Clara del Cobre ofrece opciones de alojamiento que van desde la comodidad hogareña del Hotel Oasis hasta la elegancia del Hotel Camino Real, asegurando una experiencia acogedora para descansar después de un día de exploración.
Ubicado estratégicamente en Michoacán, Santa Clara del Cobre invita a viajeros provenientes de Morelia, Guanajuato, y Querétaro a descubrir sus encantos, a solo unas horas de distancia. Este Pueblo Mágico no es solo un destino, sino un viaje a través de la historia, el arte y los sabores que definen a Michoacán y a México.