Por Juan Pablo Ojeda
Un mes después de unas elecciones presidenciales en Venezuela marcadas por la controversia, la oposición ha vuelto a tomar las calles de Caracas para exigir el reconocimiento de su victoria. La manifestación, convocada por la oposición y celebrada el miércoles en la transitada avenida Francisco Miranda, se organizó bajo el lema “Venezuela y el mundo rechazan el fraude de Maduro y su régimen”. Sin embargo, lo que comenzó como una protesta de apoyo a la líder opositora María Corina Machado se convirtió en un evento aún más notable gracias a la inesperada aparición de la diputada mexicana Sandra Cuevas.
Cuevas, quien está a punto de asumir su cargo en México, sorprendió a muchos al presentarse en la manifestación y escalar la camioneta en la que se trasladaba Machado. Juntas, extendieron una bandera mexicana en un gesto simbólico de solidaridad internacional, generando una oleada de atención en las redes sociales.
Sandra Cuevas aparece en las marchas de la oposición en Caracas 🇻🇪
Abraza a María Corina Machado y le regala la Bandera de México 🇲🇽
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— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) August 28, 2024
En contraste, el gobierno de Nicolás Maduro ha enfrentado una serie de desafíos. Según informes oficiales, un “ataque terrorista” contra el sistema eléctrico dejó a varios sectores de Caracas sin luz durante el evento, lo que intensificó el malestar de los manifestantes. Sin embargo, la oposición, decidida a presionar por un cambio de régimen, continuó con su movilización a pesar de las adversidades.
A nivel internacional, el apoyo a la oposición venezolana también ha cobrado fuerza. En la Plaza de Bolívar de Bogotá, alrededor de 30 venezolanos sostuvieron globos blancos en conmemoración de las más de 1,600 personas detenidas desde las elecciones, según Foro Penal. Gaby Arellano, exdiputada venezolana refugiada en Colombia, expresó: “Estos globos significan la represión que Nicolás Maduro ha desatado”. Arellano y otros manifestantes buscaron visibilizar la brutalidad del régimen de Maduro y la injusticia que, según ellos, ha caracterizado el proceso electoral.
Mientras tanto, el oficialismo ha respondido con su propia movilización. Los partidarios de Maduro salieron a las calles para celebrar la reelección del presidente, quien se postuló para un tercer mandato de seis años. El gobierno sostiene que Maduro ganó por más de un millón de votos, aunque ha desafiado las solicitudes internacionales de transparencia, negándose a publicar las actas de votación que respalden esta afirmación.
La oposición, por su parte, ha publicado en línea un recuento del 83.5% de las boletas, que supuestamente muestra a Edmundo González como el ganador por un amplio margen. Según los datos en poder de la oposición, González habría obtenido 7.3 millones de votos frente a los 3.3 millones de Maduro. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral declaró a Maduro ganador con 6.4 millones de votos frente a 5.3 millones de González.
El Tribunal Supremo de Justicia, dominado por magistrados afines al gobierno, ha certificado los resultados oficiales y desestimado los recuentos de la oposición como falsos. Tanto González como Machado se han mantenido fuera del ojo público, con González evadiendo las citaciones del fiscal general Tarek William Saab, quien ha acusado a los líderes opositores de fomentar la desestabilización.
Machado, a pesar de la represión, continúa liderando convocatorias masivas y denuncia los intentos del gobierno por amedrentar a la oposición. En sus redes sociales, Machado expresó su descontento con el arresto de su coordinador jurídico, Perkins Rocha, cuya ubicación sigue siendo desconocida. La situación sigue siendo tensa y la comunidad internacional observa de cerca los próximos movimientos en Venezuela, mientras la lucha por el poder y la justicia continúa en las calles y en los tribunales.