El Estadio San Siro, hogar del AC Milan y el Inter de Milán, ha sido descartado como sede para la Final de la Champions League 2027. La decisión, tomada por el Comité Ejecutivo de la UEFA, se debe a las obras de remodelación programadas que afectarían la capacidad del estadio para albergar el evento en la fecha prevista.
Según el comunicado emitido por la UEFA, “como el Ayuntamiento de Milán no podía garantizar que el Estadio de San Siro y sus alrededores no se vieran afectados por las obras de remodelación en el periodo de la final de la de 2027, se ha decidido no asignar la final a Milán y reabrir el proceso de licitación para designar una sede adecuada, cuya decisión se espera en mayo/junio de 2025”.
Además de esta decisión, el Comité Ejecutivo de la UEFA aprobó una nueva estrategia para el fútbol femenino para el periodo 2024-2030. Aunque los detalles completos se publicarán próximamente, esta estrategia busca fortalecer y promover el crecimiento del fútbol femenino a nivel europeo. Paralelamente, se detalló la distribución de solidaridad para los clubes masculinos que no participarán en competiciones europeas durante el ciclo 2024-2027.
El año pasado, la UEFA incrementó significativamente los fondos destinados a esta solidaridad, aumentando del 4 al 7 por ciento del umbral de ingresos previsto de 4.400 millones de euros. Este aumento representa 308 millones de euros adicionales, casi un 80% más que en el ciclo anterior. Los criterios para la distribución de estos fondos fueron elaborados en colaboración con la Asociación de Clubes Europeos (ECA) y las Ligas Europeas, estableciendo un tope para las cinco principales federaciones (Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia) con 10 millones de euros cada una. Las 50 federaciones restantes verán un incremento de los fondos disponibles de 135 a 258 millones de euros.
El 70% de estos fondos se distribuirá según la posición en la lista de acceso de la UEFA, mientras que el 30% restante será proporcional a los ingresos de los clubes con mayores rentas de cada federación. Este modelo innovador busca equilibrar la competitividad en las ligas nacionales, garantizando que los clubes de primera división que no participan en competiciones europeas reciban apoyo financiero adecuado.
La UEFA también subrayó que estos fondos están destinados a los clubes de primera división que no compiten en las fases de liga de la Champions, Liga Europa y Conference League, con el objetivo de mantener el equilibrio competitivo en las principales categorías de cada país. Además, una parte de los fondos podrá distribuirse en cascada a los clubes de segunda división, siempre con el acuerdo de los de primera, mejorando así las estructuras y normas de gobernanza de los equipos y fomentando el desarrollo sano del fútbol europeo de clubes.
“Para ser elegibles, tendrán que cumplir ciertos criterios de UEFA en materia de licencias, donde los criterios de formación de los jóvenes siguen siendo un elemento determinante”, destacó el organismo rector del fútbol europeo.