Un reciente estudio realizado por la organización El Poder del Consumidor ha puesto en evidencia que las salchichas promocionadas como «de pavo» contienen, en realidad, carne de pollo como ingrediente principal. Además, el análisis reveló la presencia de aditivos potencialmente cancerígenos, así como niveles elevados de sodio, azúcares y grasas saturadas, lo que representa un riesgo para la salud, especialmente en la población infantil.
¿Qué encontró el análisis?
El estudio se centró en las salchichas FUD, comercializadas como «de pavo». La radiografía del producto mostró que, a pesar de su etiquetado, el ingrediente principal es la carne de pollo, mientras que la carne de pavo representa solo el 2.7% del total. Además, se detectaron otros componentes como agua, proteína de soya, fécula, almidón modificado y diversas harinas, que contribuyen a su alto contenido calórico y de sodio.
Cada salchicha de 33.25 gramos contiene 266 mg de sodio, lo que equivale al 13.3% del consumo diario recomendado para adultos y al 17.7% para niños. Este exceso de sodio puede aumentar el riesgo de hipertensión y otros problemas cardiovasculares.
Entre los aditivos identificados en el producto destacan:
- Nitrito de sodio y eritorbato de sodio: Utilizados como conservadores, estos compuestos pueden convertirse en nitrosaminas, sustancias asociadas con un mayor riesgo de cáncer.
- Carmín: Un colorante artificial que se emplea para intensificar el color de las salchichas.
Estos aditivos, comunes en alimentos ultraprocesados, han sido cuestionados por sus posibles efectos adversos para la salud, especialmente en el caso de los niños, cuyo desarrollo puede verse afectado por una alimentación poco equilibrada.
Recomendaciones para los consumidores
El Poder del Consumidor hace un llamado a los padres y consumidores para que revisen detenidamente las etiquetas de los productos alimenticios y eviten aquellos con altos niveles de sodio, azúcares y aditivos. Asimismo, recomienda optar por alternativas más saludables y naturales, que favorezcan una dieta equilibrada y reduzcan el riesgo de enfermedades a largo plazo.
Las autoridades de salud también han enfatizado la importancia de limitar el consumo de alimentos ultraprocesados y promover hábitos alimenticios que beneficien el desarrollo integral de los niños.