Por Juan Pablo Ojeda
El jueves 21 de noviembre, las fuerzas rusas realizaron un ataque sin precedentes contra la ciudad de Dnipró, ubicada en el centro de Ucrania, utilizando un misil balístico intercontinental por primera vez en la guerra. Además del misil de largo alcance, las fuerzas rusas también lanzaron otros tipos de misiles, apuntando a fábricas e infraestructuras críticas en la región.
De acuerdo con la Fuerza Aérea ucraniana, el misil intercontinental fue lanzado desde la región rusa de Astraján, ubicada en el sur de Rusia. Este ataque marca una escalada significativa en la ofensiva rusa, que previamente había recurrido principalmente a misiles de menor alcance y a ataques aéreos.
Desinformación y defensa ucraniana
En medio de la escalada, el jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, compartió en su canal de Telegram que, en respuesta a la ofensiva rusa, la región de Astraján estaba siendo atacada con drones. «Dnipró resiste. La región de Astraján de la Federación Rusa ya está siendo atacada con drones», publicó Kovalenko, generando una notable tensión entre ambos países.
La defensa aérea ucraniana logró interceptar seis de los siete misiles de crucero KH-101, aunque no pudo detener el misil balístico intercontinental ni el KH-47M2 Kinzhal, ambos entre los más sofisticados de los arsenales rusos. Según la Fuerza Aérea ucraniana, los misiles no derribados no causaron «daños sustanciales», aunque la situación sigue siendo grave, dado el impacto de los ataques.
Вранці ворог атакував Дніпро: поранено 2 людей.
Пошкоджено центр реабілітації, котельню, житловий будинок, промислове підприємство та гаражний кооператив.
Рятувальники ліквідували всі пожежі. pic.twitter.com/yIes39yhmJ
— DSNS.GOV.UA (@SESU_UA) November 21, 2024
Daños materiales y cierre de embajadas
Las autoridades de la región de Dnipropetrovsk, cuya capital es Dnipró, informaron sobre el daño a una infraestructura industrial en la ciudad como resultado del ataque masivo. Este asalto aéreo ocurre en un contexto de creciente inseguridad, después de que Estados Unidos, España, Italia y Grecia decidieran cerrar sus embajadas en Kiev por temor a un ataque masivo ruso contra el territorio ucraniano.
Escalada de la guerra
Este ataque subraya una intensificación de los esfuerzos militares rusos en Ucrania, lo que podría agravar aún más la ya grave crisis humanitaria y de infraestructura en el país. Los ataques con misiles balísticos intercontinentales, que apuntan a objetivos clave de infraestructura, podrían cambiar el curso de la guerra, dado que Ucrania, a pesar de contar con capacidades de defensa avanzada, sigue siendo vulnerable ante los ataques de mayor alcance de Rusia.