Por Juan Pablo Ojeda

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, lanzó un fuerte llamado a la unidad en la lucha contra el crimen organizado, destacando que el Gobierno no es el enemigo de la sociedad. En un posicionamiento leído este lunes, Rocha Moya expresó su repudio ante el brutal asesinato de los niños Alexander «N» y Gael «N», así como de su padre Antonio «N», ocurrido el 19 de enero en Culiacán, un crimen que ha conmocionado profundamente a la sociedad sinaloense.

El mandatario expresó su solidaridad con la familia de las víctimas, especialmente con la madre y esposa, y reiteró su compromiso para llevar las investigaciones hasta sus últimas consecuencias. «Deseo reiterar mi más profundo repudio por los lamentables hechos en los que perdieron la vida Alexander y Gael Antonio, y su señor padre don Antonio. A la madre y esposa, le expreso mi determinación de llevar las investigaciones hasta que la justicia alcance a los autores de los arteros crímenes», dijo el gobernador.

Rocha Moya aprovechó la ocasión para llamar a los ciudadanos a enfocarse en lo que él considera el verdadero enemigo: la delincuencia organizada. «El enemigo común es la delincuencia, que son quienes no solo se enfrentan entre ellos sino que también lesionan a muchas personas de la sociedad que no tienen ninguna incumbencia en sus particulares conflictos», señaló el gobernador, quien además pidió unidad para erradicar la violencia en Sinaloa.

En este contexto, miles de personas salieron a las calles el pasado domingo en Culiacán, exigiendo el fin de la inseguridad y la violencia que aquejan a la entidad. La marcha, que fue la segunda en menos de una semana, estuvo marcada por fuertes críticas hacia la administración de Rocha Moya, con acusaciones de vínculos con el narcotráfico. Los manifestantes, en su mayoría vestidos de blanco, expresaron su descontento con el Gobierno, exigiendo incluso la renuncia del gobernador. Durante la protesta, algunos participantes quemaron una piñata con su rostro y corearon consignas como «¡Fuera Rocha!» y «Sacaremos a ese güey (tonto) de Sinaloa».

Ante estas manifestaciones, Rocha Moya dejó en claro que respeta el derecho a la libre expresión de los sinaloenses. «Todos pueden manifestarse con entera libertad. Que quede muy claro, no reprimimos, respetamos a pie juntillas lo que piensa la gente, lo que grita, lo que se manifiesta, si lo dice a viva voz, nuestros respetos, si lo quiere decir con un papel, con una cartulina, mis respetos», afirmó.

El caso de Alexander y Gael, cuyos asesinatos ocurrieron mientras viajaban con su padre en un vehículo, ha generado un clamor popular por la justicia y un fin a la violencia que afecta a miles de familias en Sinaloa. La respuesta del gobernador refleja la tensión creciente en el estado, mientras la sociedad exige soluciones y se enfrenta a un clima de inseguridad que sigue desbordando a las autoridades locales.