Por Juan Pablo Ojeda
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha salido al paso de las recientes preocupaciones sobre la seguridad en el estado. Aunque el pasado 25 de julio se dieron dos grandes capturas—la de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López—Rocha Moya asegura que Sinaloa está viviendo un periodo de tranquilidad y ha pedido a los medios que no “magnifiquen” los incidentes de violencia que se puedan presentar.
Durante una conferencia el 2 de septiembre, Rocha Moya informó que en agosto de 2024 se registraron 45 homicidios en Sinaloa, cinco menos que en el mismo mes del año pasado. Este descenso, según el gobernador, indica que la estrategia de seguridad del estado está funcionando y ayudando a reducir la violencia.
El gobernador mencionó que, a pesar de la tranquilidad general, la percepción de inseguridad aumenta cuando se difunden rumores o información no verificada. Un ejemplo que dio fue el del 29 de agosto, cuando se especuló sobre la detención de un líder criminal, Iván Archivaldo Guzmán Salazar. Rocha Moya aclaró que no hubo detenidos ni bajas ese día, y atribuyó los bloqueos y quema de vehículos en Jesús María y El Limón de los Ramos a una persecución en Paredones, un incidente que es relativamente común cuando el Ejército encuentra civiles armados.
Rocha Moya hizo un llamado a los medios y a la población a no difundir rumores sin confirmación oficial. Destacó que la información incorrecta puede generar pánico innecesario y afectar la vida cotidiana de los sinaloenses. Relató que después de los incidentes del jueves, algunos padres de familia dudaron en enviar a sus hijos a la escuela por miedo a que ocurriera algo grave, algo que considera un daño real para la comunidad.
Además, se refirió a la alerta de viaje emitida por el gobierno de Estados Unidos, señalando que no hay motivo para tal preocupación ya que, según las autoridades locales, la seguridad en Sinaloa ha mejorado durante el año.
En resumen, mientras la detención de líderes criminales ha puesto a Sinaloa bajo el ojo público, el gobernador Rocha Moya está intentando calmar los ánimos y pedir a todos que se atengan a la verdad, para evitar que la especulación y los rumores influyan negativamente en la seguridad y el bienestar de la población.