Por Juan Pablo Ojeda
Rubén Moreira Valdez, el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, ha levantado la voz sobre el futuro de la reforma al Poder Judicial. Asegura que el debate está lejos de terminar, ya que aún falta el gran enfrentamiento en el Pleno de la Cámara de Diputados, el Senado e incluso a nivel internacional. Moreira Valdez destaca que este no es un tema que solo debe discutir el Congreso, sino también cualquier ciudadano preocupado por el futuro del Estado de Derecho en México.
El diputado del PRI ha expresado su preocupación por lo que considera un intento de desmantelar el artículo 1 de la Constitución, que establece que los jueces pueden declarar una ley como inconstitucional sin necesidad de llevar el caso a la Corte Suprema. “Esto significa que los jueces tienen el poder de proteger los Derechos Humanos y garantizar la justicia”, explicó Moreira Valdez, añadiendo que la propuesta de la reforma busca eliminar esta capacidad esencial.
Uno de los aspectos más controvertidos de la reforma es la creación de la figura de los «jueces sin rostro». Moreira Valdez sostiene que esta medida podría ser problemática porque, sin saber quién está detrás de las decisiones judiciales, se pierde la transparencia y la posibilidad de defenderse adecuadamente. Además, teme que esta figura pueda ser explotada por la delincuencia organizada, ya que los jueces podrían ser influenciados por grupos con poder económico o por quienes buscan mantenerse en el cargo a toda costa.
El diputado también comentó que si la reforma avanza, México podría enfrentar denuncias ante organismos internacionales, especialmente en relación con la Convención Americana de Derechos Humanos. “El riesgo es alto, y ya tenemos precedentes internacionales que podrían jugar en contra de México”, dijo.
En cuanto a los tiempos para la reforma, Moreira Valdez señaló que no hay prisa. La Junta de Coordinación Política (Jucopo) deberá decidir qué minutas y dictámenes se estudiarán en el primer periodo de sesiones de la LXVI Legislatura. Es crucial que se respete el proceso de deliberación democrática, que implica tiempo para reflexión y debate antes de la votación final.
Sobre la reciente suspensión de relaciones del Presidente con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, Moreira Valdez cree que el diálogo eventualmente superará este impasse. Considera que esta pausa es una reacción del Presidente a las críticas internacionales, pero no un rompimiento definitivo de relaciones, lo que permitiría retomar pronto el diálogo con estos países socios.
Finalmente, el líder del PRI abordó la controversia sobre la recusación de la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, por parte de Morena. A pesar de que considera que el recurso es parte de las defensas legales del partido en el poder, Moreira Valdez opinó que la ministra debería estar presente en las decisiones, dado su rol imparcial. También criticó la sobrerrepresentación de Morena en la Cámara de Diputados, que, según él, no se corresponde con el porcentaje de votos obtenidos.
Con la LXVI Legislatura en marcha y el debate sobre la reforma al Poder Judicial apenas comenzando, los próximos meses serán cruciales para definir el rumbo de la justicia en México. Moreira Valdez y otros actores clave deberán lidiar con una serie de desafíos y tensiones mientras buscan alcanzar un consenso que respete tanto los derechos humanos como la integridad del sistema judicial.