Por Juan Pablo Ojeda
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha hecho un llamado urgente a las autoridades mexicanas para que pasen de las promesas a los hechos en la protección de los periodistas, luego del asesinato del periodista Mauricio Cruz Solís en Michoacán. Este crimen ocurrió el pasado martes en el centro de Uruapan, justo después de que Cruz Solís realizara una entrevista en vivo con el alcalde Carlos Manzo sobre un incendio que afectó a 66 locales del mercado Tariacuri.
En el contexto del próximo Día Mundial para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que se celebra el 2 de noviembre, RSF ha intensificado sus intercambios con las autoridades mexicanas. La organización recordó que durante su campaña electoral, la presidenta Claudia Sheinbaum se comprometió a mejorar la defensa de los periodistas, una promesa que ahora se pone a prueba tras este nuevo asesinato.
Cruz Solís, de 25 años, era director del portal informativo ‘Minuto x Minuto’ y conducía el noticiero Enlace Informativo en Radiorama. Además, había trabajado para los diarios ABC y La Opinión. En varias ocasiones, había expresado su preocupación por la seguridad debido a su labor periodística y había reportado incidentes a las autoridades.
Este asesinato marca el quinto caso de periodistas asesinados en México este año, sumándose a una lista que incluye a Alejandro Martínez Noguez, Luis Fernando Cosgaya Herrera, Víctor Alfonso Culebro Morales y Roberto Carlos Figueroa Bustos, según datos de ONU-DH.
Artur Romeu, director de la oficina de RSF en América Latina, destacó que «la lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos contra periodistas y el fortalecimiento de las políticas de protección deben ir de la mano» para enfrentar la creciente violencia que amenaza la libertad de prensa en el país.
La organización Artículo 19 también ha hecho eco de la preocupación, informando que desde diciembre de 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia, han sido asesinados 47 comunicadores, cifra similar a la registrada durante el mandato de Enrique Peña Nieto.
Ante esta alarmante situación, queda claro que las palabras deben transformarse en acciones concretas para proteger a quienes ejercen el periodismo en México.