¿Romper antes o después de San Valentín? Lo que dicen los expertos

San Valentín es sinónimo de amor, cenas románticas y regalos, pero para muchas parejas también es un detonante de rupturas. De hecho, los expertos en relaciones indican que febrero es una de las épocas con más separaciones.

¿Por qué sucede esto? Según Kiana Shelton, terapeuta de Mindpath Health, la presión social de demostrar afecto, las expectativas poco realistas y las reflexiones de Año Nuevo pueden hacer que algunas personas reconsideren su relación.

Pero si ya has decidido terminar, surge la gran pregunta: ¿es mejor romper antes o después de San Valentín? Psicólogos y terapeutas opinan sobre cuál es la mejor opción.

Romper antes de San Valentín: sinceridad ante todo

Según el psicólogo Morgan Cope, prolongar una relación que ya no funciona solo para evitar una fecha especial no es una buena idea. Aunque terminar antes de San Valentín parezca cruel, alargar la relación puede ser aún más doloroso para ambas partes.

Cope explica que forzar una celebración romántica sin sentimientos auténticos puede generar incomodidad emocional. Además, con el auge de las redes sociales, San Valentín se ha convertido en un evento performativo, donde las muestras públicas de afecto crean comparaciones poco realistas sobre las relaciones.

Romper antes de la fecha también evita que la pareja malinterprete la celebración como una señal de estabilidad en la relación, lo que podría generar mayor confusión y resentimiento.

Cope sugiere terminar al menos una semana antes del 14 de febrero, para que ambas personas puedan procesar la ruptura y hacer otros planes para la fecha.

Romper después de San Valentín: menos presión emocional

Para quienes aún tienen dudas sobre su relación, Shelton recomienda esperar hasta después de la festividad. Alejarse del ambiente festivo puede permitir una evaluación más clara de los sentimientos reales.

Además, algunas parejas pueden aprovechar San Valentín como una oportunidad para reafirmar su compromiso. Ver el esfuerzo de la otra persona en una ocasión especial podría ayudar a fortalecer el vínculo.

Otro punto a considerar es el impacto emocional a largo plazo. Shelton menciona que nuestro cerebro tiende a asociar fechas con eventos significativos, por lo que una ruptura en San Valentín podría convertir la festividad en un recordatorio doloroso cada año.

Independientemente de la fecha, romper siempre genera culpa y malestar. Cope sugiere recordar que ser honesto es lo mejor para ambas partes, en lugar de prolongar una relación por presión social.

Para Shelton, la clave está en comunicar la decisión con claridad y empatía. Utilizar frases como «sé que esta es una fecha difícil, pero es importante expresar lo que siento» ayuda a evitar malentendidos y culpas innecesarias.

Finalmente, reconocer los momentos valiosos de la relación y enfocarse en el crecimiento personal puede hacer que el proceso sea menos doloroso.

El mejor momento para terminar depende de cada relación

No hay un momento «perfecto» para una ruptura, pero los expertos coinciden en que la sinceridad es más importante que la fecha en el calendario. Si la relación ya no funciona, postergar la decisión solo aumenta la confusión y el dolor.

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