Por Bruno Cortés
En un escenario donde la política y el Poder Judicial se cruzan en debates intensos, Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, defendió su postura con firmeza. La conversación giraba en torno al proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien propone declarar inconstitucional la elección de jueces y magistrados por voto popular. Monreal no solo fue contundente, sino que ofreció una narrativa que busca limitar lo que él considera arbitrariedades dentro del Poder Judicial.
Con su característico estilo franco, Monreal calificó el proyecto de Alcántara Carrancá como un “capricho ilegal” y una afrenta a la Constitución. “El proyecto del ministro Alcántara es claro en sus propósitos, violando la Constitución y la ley”, señaló sin titubeos, defendiendo que el Congreso de la Unión y las legislaturas estatales han trabajado para reformar la Carta Magna, otorgando más voz al pueblo al proponer que los jueces y magistrados sean elegidos por voto popular.
Monreal defendió la propuesta de elección directa como una lucha que “sacude los privilegios y vicios” del Poder Judicial, asegurando que esto busca transparencia en un sistema que, a su parecer, ha sido dominado por la élite judicial. Para Monreal, el Poder Judicial debe ser un reflejo de la voluntad popular, y no solo un espacio de decisiones limitadas a unos cuantos.
Aún con las suspensiones previas que jueces han emitido para frenar la reforma, Monreal indicó que nada detendrá el proceso legislativo que Morena está impulsando. “Es una lucha muy fuerte que estamos dando, es una lucha contra el statu quo”, aseveró, reflejando su compromiso con el objetivo de una justicia que, según él, se ajuste a las necesidades del México actual.
Por otra parte, Monreal recordó que el presupuesto para la elección de jueces aún está en revisión, pero sugiere que los recursos podrían provenir de los fondos antes asignados al Poder Judicial, ahora en manos de la Secretaría de Hacienda. Aunque aún falta que se definan detalles en el próximo Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2025, la idea de ajustar el presupuesto para dar cabida a esta elección parece estar en marcha.
En la esfera legislativa, Monreal también comentó que se están ultimando los detalles para presentar las leyes secundarias de la reforma judicial en los próximos días. La Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley de Carrera Judicial y la Ley de Responsabilidades se ajustarán para alinearse con esta transformación en el sistema judicial.
La controversia no termina aquí: los críticos de esta reforma consideran que atenta contra la independencia judicial, mientras que los defensores, como Monreal, argumentan que es un paso hacia una justicia más accesible y menos elitista. Con este enfoque en la democratización del sistema judicial, Monreal busca dejar claro que, a su juicio, la justicia debe estar al servicio de la gente y no de unos cuantos.
Al final del día, el proyecto de Alcántara Carrancá se convierte en un punto más dentro de un debate de grandes proporciones. La respuesta de Monreal, a su manera, representa una visión en la que la voluntad popular y la justicia van de la mano, prometiendo que el proceso legislativo continuará firme en su camino. Y así, entre discursos y decisiones, la narrativa del México político sigue escribiéndose, con Monreal como uno de sus protagonistas más elocuentes.