El coordinador del grupo parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila, habló hoy con medios de comunicación sobre la polémica Reforma Judicial, en respuesta a las críticas de algunos sectores políticos, como el PRI, quienes han señalado que esta reforma podría «sepultar» al actual Poder Judicial. Pero, ¿de qué va realmente esta reforma y por qué tanto alboroto?
Primero, ¿qué está pasando? Desde hace semanas, se han estado discutiendo las leyes reglamentarias de la Reforma Judicial. Esto es importante porque estas leyes son las que definirán cómo funcionará el sistema judicial mexicano en los próximos años. Monreal, por su parte, aseguró que Morena está actuando con seriedad y que la intención de estas reformas no es destruir el Poder Judicial, sino mejorarlo y hacerlo más accesible para los ciudadanos.
Ahora bien, ¿por qué el PRI y otros partidos dicen que se está «sepultando» al Poder Judicial? La crítica viene de la desconfianza en el proceso. Algunos sectores políticos argumentan que las reformas están siendo apresuradas y que podrían darle demasiado control al gobierno sobre el sistema de justicia, algo que, según ellos, podría dañar la independencia judicial. Para los críticos, esto podría significar que los jueces y magistrados ya no serían tan imparciales.
Monreal, en cambio, explicó que estas leyes reglamentarias son clave para regular la selección de jueces, magistrados y el funcionamiento general del Poder Judicial, y aseguró que se está deliberando con toda la seriedad que el tema requiere. En sus palabras, no se trata de “sepultar” nada, sino de hacer un sistema judicial más eficiente y justo.
El debate continúa, y la discusión sobre la Reforma Judicial promete ser uno de los temas más candentes en los próximos meses. Lo que está en juego no solo es cómo se seleccionan a los jueces, sino cómo se imparte la justicia en todo el país. Monreal dejó en claro que Morena seguirá adelante con la reforma, argumentando que es necesaria para modernizar un sistema que, en su opinión, está desfasado.
La pregunta que queda es si el Senado logrará un consenso o si este tema seguirá dividiendo a los partidos. Lo que es seguro es que la Reforma Judicial no es solo un debate entre políticos; lo que se decida afectará directamente la vida cotidiana de millones de mexicanos.