Por Bruno Cortés
En una conferencia de prensa marcada por un tono sereno pero firme, el diputado Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) y coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, defendió con argumentos sólidos la actuación del diputado Cuauhtémoc Blanco ante la Fiscalía de Morelos. Monreal, recién llegado de un viaje a Puebla, atendió a los medios con un visible compromiso hacia la transparencia y la legalidad, destacando la autenticidad del gesto de Blanco al presentarse voluntariamente, a pesar de contar con inmunidad procesal. «Lo que hizo fue lo correcto», afirmó, subrayando que esta acción no exime futuras responsabilidades y abre la puerta a una investigación seria por parte del Ministerio Público.
El legislador explicó con claridad el contexto jurídico: Blanco, protegido por la inmunidad que otorga la Constitución a los servidores públicos, acudió a la fiscalía para conocer las acusaciones en su contra, aunque no se le mostró la carpeta de investigación. Frente a las críticas del PAN, que calificaron el acto como una «farsa», Monreal argumentó que la visita fue un paso valiente y responsable. «Es un gesto de autenticidad», insistió, detallando que el Ministerio Público ahora tiene la oportunidad de recabar pruebas robustas para, si es necesario, solicitar nuevamente a la Cámara de Diputados la declaratoria de procedencia, un proceso que él mismo describió con precisión técnica como un mecanismo para retirar la inmunidad procesal cuando hay sustento legal.
Monreal destacó también la fortaleza democrática dentro de Morena, donde el voto libre y consciente es un valor fundamental. Aunque algunos legisladores del partido se diferenciaron del acuerdo mayoritario de respaldar a Blanco, el coordinador enfatizó que esta diversidad no fractura al grupo. «En Morena se honran los acuerdos», afirmó, refiriéndose a la discusión de más de dos horas que tuvo lugar por la mañana antes de la votación en el pleno. Con 291 votos a favor del dictamen que desechó la solicitud inicial de la Fiscalía de Morelos por falta de pruebas, Monreal resaltó la madurez política del partido y su capacidad para superar diferencias internas.
Un punto sobresaliente de la conferencia fue su llamado a la unidad en Morena para respaldar a la presidenta Claudia Sheinbaum. Con un tono de liderazgo conciliador, Monreal aseguró que el partido no permitirá que el caso Blanco se convierta en su «talón de Aquiles». «Se lo aseguro que no. Hay bastante madurez y bastante inteligencia», respondió ante las preguntas de la prensa, enfatizando que los ideales y principios del movimiento son más importantes que cualquier controversia temporal. Este mensaje resonó como un compromiso firme con la estabilidad del partido y el apoyo al gobierno federal.
El diputado también abordó la iniciativa del legislador Alfonso Ramírez Cuéllar para eliminar la inmunidad procesal, un tema que Monreal conoce a fondo tras haber escrito un libro sobre el fuero constitucional hace más de 20 años. Explicó que la propuesta, presentada formalmente, seguirá su curso en la Comisión de Puntos Constitucionales, presidida por Leonel Godoy, y destacó la relevancia de este debate en el contexto actual. «Es un derecho de iniciativa que tiene cualquier diputado», señaló, mostrando respeto por el proceso legislativo y su potencial para enriquecer el marco legal mexicano.
Frente a los ataques de la oposición y las críticas a las diputadas que votaron a favor del dictamen, Monreal expresó su solidaridad y calificó las agresiones como «injustas y groseras». Rechazó que Morena proteja a nadie y subrayó que el partido actúa en favor de la justicia, no de la impunidad. «No podemos aceptar una manzana envenenada enviada por un personaje siniestro», dijo, refiriéndose al exfiscal de Morelos, destituido el mismo día que presentó la solicitud contra Blanco, un hecho que, según Monreal, carecía de sustento y motivación legítima.
La conferencia dejó en claro el compromiso de Monreal con la legalidad y la transparencia. Explicó que la Constitución no habla de «fuero», sino de «inmunidad procesal», y detalló el proceso de declaratoria de procedencia como una garantía del estado de derecho. «La Cámara estará abierta a recibir un expediente con sustento», afirmó, invitando a la Fiscalía de Morelos a integrar pruebas sólidas. Este enfoque refuerza la imagen de un líder parlamentario que prioriza la justicia sobre la presión política o mediática.
En un cierre contundente, Monreal reafirmó la fortaleza de Morena y su papel como respaldo del proyecto transformador de Sheinbaum. «Vamos a superar este diferendo», prometió, extendiendo una mano a quienes discreparon dentro del partido y defendiendo a las legisladoras atacadas. Con esta postura, el coordinador no solo respondió a las dudas sobre el caso Blanco, sino que consolidó una narrativa de unidad, madurez y apego a la ley, enviando un mensaje claro a la ciudadanía y a los adversarios: en Morena, la justicia y el bienestar del país están por encima de todo.
