Durango, México – 28 de marzo de 2024.-Con una trayectoria artística que abarca más de tres décadas, Ricardo Fernández Ortega, nativo de Durango, se ha consolidado como un destacado maestro de las artes plásticas tanto en su país natal como en escenarios internacionales. Graduado de la Escuela de Pintura, Escultura y Artesanías de la Universidad Juárez de Durango, y con talleres impartidos por renombrados maestros como Enrique Estrada y Benjamín Domínguez, Fernández Ortega se define a sí mismo como un pintor realista con inclinaciones surrealistas y clásicas.
«Mi acercamiento al arte comenzó con un gusto obsesivo por dibujar», recuerda Fernández Ortega en una entrevista. «Desde antes de mi formación académica, el dibujo fue mi constante», agrega. Esta pasión temprana sentó las bases para una carrera caracterizada por la exploración de temáticas surrealistas y clásicas, donde el juego de luces y sombras desempeña un papel primordial.
Según el propio artista, sus obras son un diálogo con su inconsciente, utilizando un «alfabeto» personal de personajes, accesorios, símbolos y contextos que reflejan su estado emocional en el momento de la creación. «No pretendo enviar un mensaje específico a través de mis obras; mi objetivo es puramente estético, permitiendo que mi intuición guíe el proceso creativo», explica.
La influencia de sus mentores, especialmente de maestros como Enrique Estrada y Benjamín Domínguez, ha sido fundamental en la definición de su identidad artística. Fernández Ortega destaca que su obra ha encontrado una resonancia especial en el extranjero, con aproximadamente el 70% de su trabajo ubicado principalmente en Estados Unidos. Aunque reconoce que su arte ha comenzado a ser más aceptado en México recientemente, señala que su estética difiere notablemente de la corriente dominante del arte contemporáneo mexicano.
Con una impresionante lista de exposiciones individuales y participaciones en bienales y exposiciones colectivas, Fernández Ortega ha dejado una huella imborrable en el ámbito artístico. Entre sus exposiciones más destacadas se encuentran «Los Habitantes de una Casa» en la Galería Meyer East de Nuevo México, Estados Unidos, «Los Horizontes del Tálamo» en Casa Lamm, «Secretos de la Penumbra» en la galería Corsica de Puerto Vallarta, Jalisco, y «Casi el Paraíso» en el museo del Chamizal de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Mirando hacia el futuro, Fernández Ortega se muestra reticente a planificar en exceso, prefiriendo que su arte evolucione de manera orgánica. Actualmente, se prepara para una exposición individual en Guadalajara, pero más allá de eso, su enfoque está en su trabajo diario en el taller, donde continúa explorando los límites del realismo y el surrealismo.
Desde su estudio en Durango, Ricardo Fernández Ortega invita a los espectadores a un viaje visual que es tanto una exploración de la técnica como un reflejo de su mundo interior. Su arte, profundamente arraigado en la tradición y la innovación, sigue cautivando a audiencias en todo el mundo, consolidando su lugar como uno de los grandes maestros contemporáneos de las artes plásticas.