En un hito científico que promete transformar el campo de la medicina prenatal, investigadores del Colegio Universitario de Londres y del Hospital de la Calle Great Ormond han logrado crear miniórganos a partir de células obtenidas del líquido amniótico. Este avance, publicado recientemente en la revista Nature Medicine, podría allanar el camino para nuevas estrategias en el diagnóstico, monitoreo y tratamiento de enfermedades congénitas antes del nacimiento.
Los «organoides», como se les conoce, son estructuras tridimensionales que imitan la función de los órganos reales y ofrecen una plataforma única para probar tratamientos médicos y estudiar la fisiología de los órganos tanto en estados de salud como de enfermedad. Hasta ahora, la creación de miniórganos se había basado en células madres adultas o en células fetales obtenidas después de abortos. Sin embargo, el enfoque innovador de recolectar células del líquido amniótico durante pruebas prenatales rutinarias elude complicaciones éticas y regulaciones estrictas asociadas con la obtención de tejido fetal, permitiendo a los científicos avanzar en sus investigaciones de manera significativa.
Los investigadores, liderados por Mattia Gerli del Colegio Universitario de Londres, identificaron células específicas de tejido eliminadas naturalmente por el feto en desarrollo, incluyendo células de pulmones, riñones e intestinos. Este descubrimiento abre una ventana sin precedentes al desarrollo fetal humano y a las enfermedades congénitas, ofreciendo la posibilidad de desarrollar terapias personalizadas para tratar a los bebés incluso antes de su nacimiento.
Para demostrar la aplicación práctica de esta investigación, el equipo colaboró con colegas en Bélgica para estudiar el desarrollo de fetos con hernia diafragmática congénita, una condición potencialmente mortal que afecta el desarrollo pulmonar. Mediante el cultivo de organoides pulmonares a partir de células de fetos afectados por esta condición, tanto antes como después del tratamiento, los científicos pudieron compararlos con organoides de fetos sanos, ofreciendo nuevas perspectivas sobre el tratamiento y el manejo de la enfermedad.
Este avance representa un paso significativo hacia la personalización de la medicina prenatal, con el potencial de mejorar drásticamente los resultados para fetos diagnosticados con condiciones congénitas. La capacidad de intervenir de manera efectiva antes del nacimiento podría salvar vidas y mejorar la calidad de vida de muchos, marcando el comienzo de una nueva era en la medicina fetal.