Guerrero a 27 de agosto, 2024.- Diez meses después del devastador paso del huracán ‘Otis’ por Acapulco, Guerrero, han surgido nuevas revelaciones que ponen en duda la actuación del gobierno estatal encabezado por la gobernadora Evelyn Salgado. Según una investigación reciente del medio Eme Equis, el gobierno de Guerrero habría ocultado el número real de personas fallecidas por el huracán y, además, contaba con información sobre el posible impacto días antes de que azotara la región, sin tomar medidas preventivas.
El reporte de Eme Equis sugiere que las autoridades de Guerrero no transparentaron la cifra real de fallecidos tras el paso de ‘Otis’. Testimonios recabados por el medio indican que debido a la falta de servicios en la Fiscalía, se procedió a sepultar cuerpos sin los certificados de defunción correspondientes. “Nos dijeron que no había servicio, que estaba cerrado. ‘¿Qué vamos a hacer con los difuntos?’, les preguntamos. ‘Pues entiérrenlos ustedes, porque la Fiscalía está cerrada, está destruida, no hay nadie’”, declaró un testigo.
Las discrepancias en los registros son notables. Mientras que la Secretaría de Salud del estado reportó 52 fallecidos del 25 de octubre de 2023 al 4 de abril de este año, la Fiscalía General del estado informó de 68 muertos en el mismo periodo. Además, según la Secretaría de Salud, 46 de los difuntos fueron identificados, con 6 personas aún desaparecidas. La Fiscalía, por su parte, registró que 33 cuerpos fueron entregados a sus familias, 25 identificados, 3 catalogados como desaparecidos, y 6 permanecen en el Servicio Médico Forense (Semefo) sin ser reclamados.
A pesar de las cifras contradictorias, la gobernadora Salgado se ha mantenido en que hubo 52 personas muertas y 32 desaparecidas, sin proporcionar un reporte actualizado desde febrero.
Otro aspecto preocupante del reporte es la falta de acción por parte del gobierno estatal a pesar de las advertencias emitidas. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) notificó sobre la llegada de ‘Otis’ a Acapulco horas antes de su impacto, con una vigilancia de huracán activada 33 horas antes de que tocara tierra. Sin embargo, el gobierno de Guerrero no tomó ninguna medida preventiva, a pesar de las 29 alertas emitidas también por agencias internacionales como el Centro Nacional de Huracanes y el Centro de Huracanes del Pacífico Central de Estados Unidos.
La revelación de estas irregularidades ha generado fuertes críticas hacia el gobierno de Guerrero, con muchos cuestionando si las autoridades priorizaron la imagen política sobre la seguridad de los ciudadanos. La falta de medidas preventivas y la supuesta ocultación de información podrían interpretarse como una negligencia grave en la gestión de desastres naturales.
El caso de ‘Otis’ subraya la necesidad de una mayor transparencia y una gestión más efectiva de las crisis en México. Con estos nuevos datos, las autoridades deberán responder a las críticas y posiblemente enfrentar investigaciones sobre su manejo de la situación.