Revelaciones sobre el lavado de dinero y defraudación fiscal de Genaro García Luna

En una reciente comparecencia en la Mañanera del Pueblo, Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), desveló nuevos detalles sobre las implicaciones de Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, en un esquema de defraudación fiscal y lavado de dinero. Según Gómez, García Luna se benefició de contratos que suman un total de 727 millones 923 mil 523 dólares y 528 millones 26 mil 666 pesos a través de un entramado empresarial conocido como Grupo Weinberg, liderado por Samuel Weinberg López y Jonatham Alexis Weinberg Pinto.

El funcionario destacó que, entre 2009 y 2018, la Policía Federal, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS) otorgaron 30 contratos a Grupo Weinberg, un conjunto de empresas que no estaban constituidas en México y que, además, evadieron el pago de impuestos. Este caso ha llevado a que la Fiscalía General de la República (FGR) estableciera 61 órdenes de aprehensión contra García Luna y sus cómplices.

Pablo Gómez subrayó que el ex secretario de Seguridad utilizó este tejido empresarial para desviar más de 700 millones de dólares, que se pagaron a diversas empresas, incluidas Nunvac Inc y GLAC. Es relevante mencionar que GLAC es propiedad de García Luna y su esposa. Las cifras revelan que la Policía Federal, el Cisen y el OADPRS transfirieron 625 millones 188 mil 666 dólares y 93 millones 866 mil 666 pesos a cuentas en México, Barbados e Israel.

La situación se agrava al descubrir que Nunvac Inc, creada en Panamá, envió 528 millones 96 mil 393 pesos y 28 millones 474 mil 251 dólares a otros países, eludiendo así las obligaciones fiscales en México. Esta serie de maniobras constituye una clara defraudación fiscal, pues mientras el gobierno mexicano desembolsaba enormes cantidades, los fondos eran transferidos al extranjero mediante lo que se ha calificado como empresas de «cartón».

Genaro García Luna, quien durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón ocupó un papel clave en la lucha contra el narcotráfico, fue sentenciado a 38 años de prisión en Estados Unidos, tras ser hallado culpable de narcotráfico y otros cuatro cargos. La sentencia fue emitida por el juez Brian M. Cogan, conocido por su rigor en casos de criminalidad organizada, que también dictó cadena perpetua a Joaquín «El Chapo» Guzmán.

Esta situación pone de relieve las complejidades y riesgos de la corrupción en el gobierno mexicano, así como la necesidad de fortalecer los mecanismos de transparencia y control fiscal.