En un contundente informe semanal, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) ha señalado las graves deficiencias y promesas incumplidas en la política de salud bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. El reporte del CEESP, vinculado al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), destaca que una de las metas más significativas, la de igualar el sistema de salud de México al de Dinamarca, ha resultado ser una promesa vacía y costosa para el país.
Desde su ascenso al poder, López Obrador expresó su aspiración de transformar el sistema de salud mexicano para que se asemeje al modelo danés, reconocido internacionalmente por su eficiencia y cobertura universal. Sin embargo, según el CEESP, esta ambiciosa meta está lejos de alcanzarse. A pesar de los esfuerzos declarados por mejorar el sector, México continúa rezagado en comparación con países de la OCDE, con niveles de gasto en salud como porcentaje del PIB significativamente inferiores al estándar internacional.
En 2022, México destinó el 5.55% de su PIB al sector salud, mientras que Dinamarca alcanzó el 9.5%, colocando a nuestro país en el penúltimo lugar en el ranking de la OCDE en términos de inversión en salud. Esta disparidad se refleja directamente en indicadores clave de salud pública: la tasa de mortalidad por causas prevenibles en México fue de 435 por cada 100 mil habitantes en 2021, en comparación con 120 en Dinamarca. En términos de mortalidad por causas tratables, México registró 230 frente a los 54 de Dinamarca, situando nuevamente al país en la posición más baja dentro de la OCDE en ambos indicadores.
El CEESP subrayó que la cobertura del servicio de salud en México apenas alcanza al 72% de la población para servicios básicos, mientras que en Dinamarca esta cobertura es del 100%. Además, destacó que el financiamiento público del sistema de salud en México es notablemente bajo, con solo el 24% proveniente de esquemas gubernamentales, en contraste con el 84% en Dinamarca.
El desmantelamiento del Seguro Popular y los problemas de abastecimiento de medicamentos han exacerbado la crisis en el sector, obligando a millones de mexicanos a buscar atención médica privada como alternativa. Según datos recientes, aproximadamente 22.7 millones de personas perdieron su afiliación a instituciones de salud entre 2018 y 2023, y 15.7 millones dejaron de utilizar servicios públicos de salud.
El CEESP concluyó que evaluar la eficacia del sistema de salud pública mediante indicadores de mortalidad evitable es crucial para diseñar políticas efectivas de prevención y atención médica. Ante el panorama desalentador, el centro de análisis instó a la administración de Claudia Sheinbaum a redoblar esfuerzos para fortalecer el sistema de salud y posicionarlo como un pilar fundamental para mejorar el bienestar de los hogares y reducir los niveles de pobreza en el país.
En medio de críticas y llamados a una gestión más eficiente de los recursos públicos destinados a la salud, el futuro del sector bajo el gobierno de AMLO sigue siendo una incógnita que podría definir el legado de esta administración en términos de políticas sociales y calidad de vida para los mexicanos.