Por Juan Pablo Ojeda
En medio de una sesión en el Congreso General, el diputado Germán Martínez Cazares, del Partido Acción Nacional (PAN), dejó claro que, independientemente de los gustos o disgustos, las sentencias judiciales deben ser respetadas. Hablando con los medios durante la apertura del Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Primer Año de la LXVI Legislatura, Martínez Cazares se mostró firme en su posición sobre la reforma judicial que ha generado mucho ruido últimamente.
Según el diputado, las sentencias que suspenden la discusión de la reforma deben ser acatadas, aunque no sean del agrado de todos. “Si no nos gustan, las podemos criticar, para eso sirve la academia, pero se deben respetar”, dijo. Esto, en un tono que parecía dirigido tanto a sus colegas como al público, resaltando que no se puede aceptar solo lo que conviene y rechazar lo que no.
Martínez Cazares advirtió sobre los riesgos de realizar cambios apresurados en los procedimientos legislativos, subrayando que estos actos podrían ser anticonstitucionales y sujetos a revisión. Sin embargo, aclaró que el verdadero contenido de los cambios constitucionales solo puede ser revisado por instancias internacionales. “Los arrebatos o abusos en el procedimiento legislativo pueden ser anticonstitucionales y revisables”, explicó.
El diputado también abordó las recientes sentencias de los jueces. Por un lado, calificó la decisión de un juez de Chiapas como “débil” y consideró que la sentencia de una jueza en Cuernavaca refleja una “preocupación profunda” sobre las condiciones laborales en el Poder Judicial. Según Martínez Cazares, los derechos laborales de los trabajadores del Poder Judicial son intocables, incluso con una mayoría parlamentaria.
Llamó a los ministros de la Corte a tomar el mando y resolver las quejas de manera definitiva. En sus palabras, se necesitaba un manejo transparente y respetuoso del proceso legislativo. “Cualquier falla al trámite parlamentario la vamos a denunciar internacionalmente”, afirmó.
Además, Martínez Cazares expresó su preocupación por el impacto de la reforma en la presidenta electa, Claudia Sheinbaum. Según él, los cambios propuestos podrían debilitar a Sheinbaum y, por ende, a la estabilidad política del país. “Este tiradero institucional no se lo merecen los 35 millones de votantes que confiaron en Claudia”, comentó, haciendo un llamado a la reflexión sobre el equilibrio de poderes y la estabilidad del país.
El diputado también destacó la importancia del respeto a los procesos legislativos y se comprometió a revisar a fondo el último informe del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Finalmente, Martínez Cazares criticó las recientes declaraciones del presidente sobre el sistema de salud mexicano, comparándolo desfavorablemente con el de Dinamarca. “Eso es una burla para quienes esperan un trasplante, una intervención quirúrgica o una medicina”, concluyó, llamando a no minimizar las dificultades que enfrentan millones de mexicanos.
Con este panorama, queda claro que la reforma judicial no solo está en el centro del debate político, sino también en el ojo crítico de aquellos que buscan un manejo legislativo justo y equitativo.
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