Una emotiva historia de rescate protagoniza el más reciente capítulo de conservación en México, con el hallazgo y posterior rescate de una cría de Yaguarundí en la sierra Nororiental del municipio de Tlatlauquitepec, Puebla. El pequeño felino, de entre dos y tres meses de edad, fue descubierto por un residente local en la comunidad de Mazatepec, quien rápidamente alertó a las autoridades para proteger al indefenso animal.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) respondió prontamente al reporte, trasladándose al lugar del hallazgo para recibir al Yaguarundí. La cría se encontraba en una etapa vulnerable de desarrollo, expuesta al riesgo de depredación por otros animales de mayor tamaño en su entorno natural.
Una vez bajo el cuidado de Profepa, el pequeño Yaguarundí fue llevado a una clínica veterinaria especializada en fauna silvestre para recibir atención médica urgente, así como alimentación y cuidados necesarios para su sobrevivencia. Actualmente, el felino está siendo alimentado satisfactoriamente y continúa bajo observación para asegurar su plena recuperación.
Según lo informado por Profepa, una vez estabilizado, la cría será trasladada con el apoyo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) hacia su nuevo hogar en el Parque Nacional Carmen Serdán, una Área Natural Protegida (ANP) adecuada para su rehabilitación y reintroducción en un ambiente seguro y propicio para su especie.
¿Qué son los Yaguarundí?
El Yaguarundí (Puma yagouaroundi), también conocido como gato colorado o leoncillo, es un felino nativo de América que se distingue por su tamaño mediano y su pelaje generalmente grisáceo o café. Puede pesar entre 3 y 8 kilogramos y presenta manchas alargadas en su cuerpo.
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el hábitat del Yaguarundí abarca desde bosques tropicales húmedos y secos hasta pastizales arbolados y bosques de pino-encino. Prefiere ambientes más abiertos y se suele encontrar en orillas de bosques, utilizando los árboles como refugio.
Este felino es predominantemente diurno y se caracteriza por ser un ágil trepador. Su dieta incluye principalmente pequeños mamíferos, aves y reptiles, adaptándose a diferentes ecosistemas en México, como el sur de Jalisco y la Sierra Nanchititla en el Estado de México.
Amenazas y Conservación
El Yaguarundí enfrenta diversas amenazas en su hábitat natural, incluyendo la pérdida de territorio debido a la expansión agrícola, la fragmentación de su hábitat por infraestructura pública y la cacería. Estas actividades humanas representan desafíos significativos para la conservación de esta especie emblemática.
El rescate y la rehabilitación de esta cría de Yaguarundí no solo responde a un acto de protección animal, sino que también subraya la importancia de la conservación de la biodiversidad en México y el esfuerzo coordinado entre instituciones para garantizar un futuro seguro para las especies en peligro.
El compromiso de Profepa y CONANP con la protección de la vida silvestre es fundamental para asegurar que ejemplares como este Yaguarundí puedan prosperar en su entorno natural, contribuyendo así a la riqueza biológica y cultural de nuestro país.