CDMX a 31 de octubre, 2022.- El exsecretario de Seguridad Pública del estado de Guerrero, Leonardo Octavio Vázquez Pérez, ha sido detenido este viernes 28 de octubre en la ciudad de Tepic, Nayarit, por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) en relación con el caso Ayotzinapa, reportan medios mexicanos.
Vázquez Pérez es uno de los 83 señalados con respecto a la desaparición de los 43 normalistas en septiembre de 2014, contra quienes desde el 19 de agosto pesaban órdenes de captura. No obstante, la FGR ordenó después la cancelación de 21 de esas órdenes.
El detenido estaba al mando de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero cuando se registró la desaparición. Es sospechoso de tener vínculos con el grupo criminal Guerreros Unidos y de delitos de delincuencia organizada. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) documentó que en aquel entonces la Secretaría habría incurrido en omisiones en torno al caso.
La Policía de Guerrero no actuó para proteger a los estudiantes y no intervino en las agresiones dirigidas contra los normalistas. «En realidad, quien da la indicación para que no se ejecute ninguna acción por parte de la Policía estatal es el propio secretario de Seguridad Pública y Protección Civil del estado de Guerrero, Leonardo Octavio Vázquez Pérez, el cual ha negado ser quién tomó dicha determinación», concluyó el organismo en su informe.
El caso Ayotzinapa
La desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa ocurrió entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, uno de los estados más pobres de México y ruta estratégica del narcotráfico.
Los jóvenes, que estudiaban en escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en donde se forman maestros de educación básica de las comunidades más marginadas, habían tomado camiones de larga distancia para ir a una manifestación en la Ciudad de México, pero en la terminal de Iguala comenzó un tiroteo que mutó en persecución.
En medio de la violencia y la confusión, los agresores acribillaron también un camión en el que viajaban miembros de un equipo de fútbol conocido como ‘Los Avispones’. En la cacería, que continuó a lo largo de la madrugada, participaron policías municipales, estatales, federales y el Ejército.
El saldo de esa madrugada fue de seis muertos, 25 heridos y 43 desaparecidos.