Los precios del petróleo subieron hoy hasta los 105 dólares por barril, los futuros del gas natural en Europa alcanzaron un 50 por ciento y los índices bursátiles mundiales cayeron a causa de la crisis en Ucrania.
Según expertos, la Casa Blanca sabía que ese sería el resultado de sus negativas a reconocer las demandas de seguridad de Rusia en esa nación.
Las acciones en el escenario ucraniano causaron este jueves la agitación del mercado que fue impulsada por los temores de un supuesto ataque a gran escala, según comento el diario The New York Times.
El impacto en los mercados financieros y de materias primas de la respuesta rusa a las provocaciones fue inmediato y amplio, empezando por Asia, donde el Hang Seng de Hong Kong perdió un 3,2 por ciento.
En Alemania, el índice DAX cayó más de un cuatro por ciento y el Stoxx Europe 600, más amplio, un 3,5, informó el Times.
En Wall Street, el S&P 500 se desplomó un 2,5 por ciento al inicio de las operaciones, antes de repuntar ligeramente cuando el pánico inicial pareció remitir.
A media mañana, el índice había perdido un 1,5 por ciento, explicó la publicación neoyorquina.
El precio del crudo Brent, la referencia mundial, no alcanzaba su nivel más alto del día, pero seguía subiendo más de un seis por ciento, a unos 103 dólares el barril.
El crudo West Texas Intermediate aumentó un 5,5 por ciento, hasta superar los 97 dólares por unidad.
Estas son algunas de las consecuencias de las provocaciones contra Moscú advertidas por analistas de Wall Street que dijeron que el conflicto ruso-ucraniano podría detonar alzas de precios en el sector energético y de alimentos, disparando aún más la inflación existente, y provocando una reducción del crecimiento estadounidense en uno por ciento.
Hace algunos días, Patrick DeHaan, jefe de análisis de petróleo de GasBuddy, declaró a la cadena CBS que para determinar cuánto puede afectar el conflicto vigente a la economía norteamericana es necesario ver cómo respondía Rusia a las medidas coercitivas que le impone el presidente Joe Biden.
Aun Rusia no detuvo sus exportaciones de petróleo y gas natural a Europa; si lo hace, eso presionará los precios de la gasolina y el gas natural en Estados Unidos, que ya se dispararon este año y tendría impactos negativos en temas logísticos, señalan analistas.
“Si los precios de la energía aumentan más que nuestra expectativa de referencia del 20 por ciento a, digamos, cerca del 40 por, estaremos hablando de un final prematuro del ciclo comercial”, señaló DeHaan, algo que llegará a la mayoría de las economías mundiales.