Ciudad de México, 24 de octubre del 2023.- En un giro sin precedentes, los seis integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) anunciaron su renuncia colectiva al cargo que les fue conferido por el Senado de la República. La relación tensa y la falta de cooperación por parte de la titular de la CNDH, Rosario Piedra, han sido las causas primordiales de esta decisión.
Los consejeros, a través de un comunicado oficial, han evidenciado las acciones de obstrucción por parte de Piedra, mencionando incluso el grado de ser «ignorados por completo» en sus funciones. A esto se suma un entorno adverso, con amenazas y calumnias, que no se han limitado a los encuentros internos, sino que se han extendido a recursos, personal y medios de comunicación de la propia CNDH, incluyendo sus redes sociales.
“Desde simples diferencias interpretativas, hasta la negación de modificar el orden del día en sesiones; la relación ha sido evidentemente complicada”, expresaron en el documento. Los firmantes, Tania Espinosa Sánchez, Adalberto Méndez López, Bernardo Romero Vázquez, Jorge Alejandro Saavedra López, Ángel Trinidad Zaldívar y Georgina Diédhiou Bello, dejaron claro que desde el inicio de su labor buscaron apegarse a la normatividad, procurando «establecer los lineamientos generales de actuación de la CNDH».
No obstante, denuncian que sus intentos por mediar o razonar con la presidenta Piedra han sido en vano. A esto se suma la no emisión de recomendaciones generales, que sospechan se deba a la intención de no considerar sus observaciones. Además, critican la postura de la presidenta de expresarse en contrario a lo aconsejado unánimemente por el consejo o de desatender decisiones adoptadas por la mayoría.
Un aspecto a destacar es que estos consejeros trabajaban sin percepciones económicas y eran responsables de su propia movilidad, ya fuera local, nacional o internacional para cumplir con sus deberes.
Finalmente, en un lamento profundo, los ahora exconsejeros declaran que un organismo que debería ser autónomo y centrado en la defensa de los derechos humanos, ahora parece desviar su atención a «otros intereses». El impedimento constante para desempeñar sus funciones les llevó a tomar la decisión de renunciar a su cargo.