Por Bruno Cortés
La salida de Rogelio Ramírez de la O de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), confirmada este 7 de marzo de 2025, marca un punto de inflexión en el gobierno de Claudia Sheinbaum. Aunque oficialmente se atribuye al fin de un periodo de transición, fuentes como Milenio y El Informador revelan tensiones no resueltas con la agenda de la Cuarta Transformación (4T).
Legado entre logros y sombras
Ramírez de la O, economista con trayectoria internacional, redujo el déficit fiscal del 5.5% al 3.9% del PIB entre 2020 y 2024, según la SHCP. Sin embargo, su enfoque técnico chocó con proyectos emblemáticos de Sheinbaum. Aunque recibió premios como el de LatinFinance en 2024, analistas señalan que su estilo pragmático contrastaba con la ideología estatista de la 4T.
Transición prolongada y desgaste
Pese a que en enero Sheinbaum negó su salida (Infobae), documentos de El Heraldo de México confirman que el funcionario planeaba retirarse en febrero, tras un acuerdo de transición. Su permanencia hasta marzo, lejos de apaciguar rumores, expuso fracturas. Un tuit de @AlexItesm (8/1/2025) lo vinculó a un «agotamiento intelectual» por diferencias irreconciliables.
Reforma al Infonavit: el detonante silenciado
Medios como El País México destacan su oposición a la reforma al Infonavit, aprobada en febrero, que centraliza el control en el gobierno federal. Ramírez de la O criticó la designación de Octavio Romero Oropeza —vinculado a la crisis de Pemex (CNN)— como director, advirtiendo riesgos para los ahorros de los trabajadores.
Inversores en alerta
Aunque Deloitte proyecta un PIB del 2.4% para 2025, su renuncia genera dudas. FocusEconomics alerta sobre posibles «vacíos en política fiscal», mientras Reuters subraya que su salida rompe con un símbolo de estabilidad. El nombramiento de sucesores como Luz Elena González (El Universal) no mitiga temores sobre continuidad.
¿Hacia un cambio de rumbo económico?
Expertos ven en esta renuncia un triunfo de la línea más radical de la 4T. La SHCP, históricamente técnico, podría priorizar ahora agendas sociales sobre disciplina fiscal, según análisis de El Heraldo de México. Esto, sumado a la reforma de Sheinbaum, redefine el equilibrio entre economía y política.
Un parteaguas para México
La salida de Ramírez de la O no es solo un cambio de gabinete: refleja la pugna entre tecnócratas y el ala ideológica del gobierno. Con desafíos como la desigualdad y presión global, México enfrenta un futuro donde la estabilidad macroeconómica podría ceder ante proyectos de alto riesgo político.