Por Juan Pablo Ojeda
El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena ha decidido renunciar a su puesto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en una carta dirigida al Senado de la República. Su dimisión, que entrará en vigor el 31 de agosto de 2025, marca un momento significativo en el ámbito jurídico y político del país.
En su misiva, Gutiérrez Ortiz Mena expone las razones detrás de su decisión. Enfrentado a una reforma constitucional que acorta su mandato, se ha visto obligado a elegir entre someterse a un proceso de elección popular o renunciar. “No me considero un candidato adecuado para un cargo que dependa del apoyo popular”, señaló, reafirmando su compromiso con una judicatura que protege los derechos de los más vulnerables, en lugar de simplemente validar la voluntad de las mayorías.
El ministro también hizo hincapié en que su renuncia se presenta dentro del plazo estipulado por la reforma, aclarando que su decisión no responde a una repentina vocación por la puntualidad, sino al cumplimiento de la normativa que rige su cargo. “Si no renuncio en tiempo, entraría bajo la hipótesis del tercer párrafo del artículo 98 de la Constitución, que exige causa grave para justificar una renuncia extemporánea”, explicó. Sin embargo, subrayó que no posee tal causa grave que justificara su permanencia en el cargo más allá del plazo.
Gutiérrez Ortiz Mena concluyó su carta asegurando que cumplirá con sus responsabilidades hasta el último día de su mandato, manteniendo la integridad que ha guiado su carrera judicial desde su inicio. Su renuncia no solo representa un cambio en la SCJN, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de la justicia en México y la influencia de las reformas en el poder judicial.