Sam Altman, cofundador de OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, ha regresado a su puesto de director general después de un sorprendente despido que sumió a la empresa en una crisis
La salida de Altman provocó una intensa presión por parte de los principales inversores de OpenAI, incluido Microsoft, para que regresara
Cientos de empleados de OpenAI amenazaron con abandonar la empresa si no se producía su regreso, lo que aumentó las especulaciones sobre el futuro de la empresa
El regreso de Altman se produce con una nueva junta directiva formada por Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D’Angelo
Este cambio parece poner fin a la serie de acontecimientos desencadenados por el despido de Altman
Antes de su regreso, el consejo de OpenAI había mantenido su decisión de despedir a Altman y había designado a Emmett Shear como director general interino
El regreso de Altman ha sido recibido con entusiasmo tanto dentro como fuera de la empresa, reflejando el valor que aporta a la organización y la importancia de mantener una dirección consistente y visionaria en un campo tan dinámico y competitivo como la inteligencia artificial
Desde el lanzamiento de ChatGPT, OpenAI se ha posicionado como un líder indiscutible en el campo de la IA generativa
Es importante destacar que la salida de Altman y su posterior regreso se produjeron en medio de una serie de acontecimientos tumultuosos. Antes de su despido, Altman había sido acusado de falta de consistencia en sus comunicaciones, lo que perjudicó su capacidad para cumplir con sus responsabilidades
Sin embargo, algunos accionistas, incluyendo Microsoft y fondos como Tiger Global, Thrive Capital y Sequoia, estaban presionando para reinstaurar a Altman y a Greg Brockman, además de despedir a los recién nombrados consejeros de la firma
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22 de noviembre de 2024