Reformas en México y su conflicto potencial con el TMEC, según el IMCO
A medida que se cumplen cuatro años desde la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), el panorama económico y político en México enfrenta nuevos desafíos derivados de las iniciativas de reforma presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que podrían entrar en conflicto con disposiciones clave del tratado comercial. Esta situación genera incertidumbre y afecta la certeza jurídica y la competitividad, advirtió el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Según un estudio titulado «A cuatro años del TMEC», elaborado por el IMCO en colaboración con The Mexico Institute y The Canada Institute del Wilson Center, varias de las reformas propuestas chocan directamente con los principios establecidos en el TMEC. Entre las áreas de conflicto identificadas se encuentran la simplificación orgánica, las industrias energéticas del Estado, la prohibición de maíz genéticamente modificado, la disponibilidad del agua y la minería a cielo abierto.
Específicamente, la iniciativa de simplificación orgánica podría afectar el trato nacional y el acceso a mercados según el capítulo 3 del TMEC, mientras que la reforma en industrias energéticas podría contradecir disposiciones sobre medidas sanitarias y fitosanitarias. La prohibición del maíz genéticamente modificado afectaría los capítulos de inversión, entre otros.
El IMCO y los institutos asociados subrayaron la importancia de resolver estas discrepancias antes de la próxima revisión programada para 2026, la cual será crucial para asegurar la alineación efectiva de políticas públicas entre los tres países y para mantener la estabilidad y el crecimiento económico regional.
Desde la entrada en vigor del TMEC el 1 de julio de 2020, se han activado siete casos de controversias Estado-Estado bajo las reglas del tratado, abarcando sectores como lácteos, automotriz, energético, biotecnología agrícola y producción de paneles solares. Cuatro de estos casos han completado su proceso de investigación, mientras que otros tres, especialmente relacionados con políticas energéticas en México, continúan en etapas de consulta.
El TMEC, que modernizó el antiguo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), está diseñado para una vigencia de 16 años, hasta 2036, con la posibilidad de extenderse por seis años adicionales en la revisión de 2026. De no extenderse, se requerirán revisiones anuales hasta su término original.
Con la complejidad que representan las reformas internas en México y las implicaciones en el marco del TMEC, la cooperación entre los sectores público y privado será esencial para manejar estos desafíos y aprovechar los beneficios del tratado de manera sostenible hasta el año 2036 y, potencialmente, más allá.