Por Juan Pablo Ojeda
En un país como México, donde los derechos laborales de muchos han sido históricamente vulnerados, las reformas recientes en la ley laboral se presentan como un paso importante hacia la equidad y la justicia para los trabajadores. La diputada Margarita García García, durante la segunda sesión del “Curso: La realidad del trabajo”, resaltó que estas reformas, junto con las experiencias de su implementación, ofrecen a los trabajadores herramientas para exigir el cumplimiento de sus derechos, no solo de sus patrones, sino también de las autoridades y los líderes sindicales.
Según la diputada, lo que buscan estas reformas es darles a las y los trabajadores la capacidad de defenderse y hacer valer sus derechos. “Las trabajadoras y trabajadores tendrán herramientas para exigir a las autoridades, a los patrones y a los sindicatos que respeten la ley”, aseguró García. Esta es una promesa importante, porque, como sabemos, muchos trabajadores enfrentan abusos que van desde la falta de pago hasta condiciones laborales precarias.
Pero las reformas no solo buscan proteger los derechos de los trabajadores, sino que también abordan áreas de gran relevancia, como la inclusión de las trabajadoras del hogar y las personas que laboran en plataformas digitales. En ese sentido, la diputada destacó que una de las victorias de las reformas fue la equidad de género en los sindicatos, que garantiza que las mujeres puedan ocupar puestos de liderazgo en las organizaciones sindicales.
Sin embargo, no todo es perfecto. Héctor Arturo Mercado López, experto en derecho procesal laboral y académico de la UNAM, apuntó que la reforma laboral fue impulsada en gran parte por presiones internacionales, especialmente para cumplir con los tratados comerciales como el T-MEC y el Tratado de Asociación Transpacífico. Además, destacó que esta reforma trajo consigo la creación de un nuevo sistema de justicia laboral, con procedimientos orales que buscan hacer los juicios más rápidos y accesibles. “Se capacitó a muchos jueces para que pudieran manejar estos nuevos procedimientos, pero el reto sigue siendo grande”, indicó Mercado.
A pesar de estos avances, Mercado criticó que la reforma no fue suficiente, ya que se enfrenta a una falta de presupuesto y a la competencia entre los sistemas de justicia locales y federales. Esto hace que la implementación de la ley no sea tan eficiente como se esperaría. Para él, es necesario un sistema de educación universitaria en derecho social, que forme a los futuros abogados en el marco de los derechos laborales para que puedan defender mejor a los trabajadores.
Otro de los puntos críticos que mencionó Mercado es la alta informalidad laboral en México. A pesar de los avances en la ley, más del 55% de la población económicamente activa trabaja en la informalidad, lo que significa que muchas de estas personas no tienen acceso a los derechos que las leyes les prometen.
Lo que queda claro es que, aunque se han dado pasos importantes hacia la justicia laboral, todavía falta mucho por hacer. La diputada García concluyó enfatizando que la lucha organizada y la unidad son esenciales para que la ley se cumpla de manera efectiva. «Nada por encima de la ley», dijo, destacando que, sin perseverancia y convicción, los logros no se alcanzan.
En resumen, las reformas laborales de México representan un avance significativo para los derechos de los trabajadores, pero todavía hay desafíos importantes por superar, como la informalidad y la falta de recursos para que las leyes se apliquen de manera efectiva. La esperanza es que, con el compromiso y la unidad de todos los actores involucrados, el futuro laboral en México sea más justo para todos.
Palabras clave: reforma laboral, derechos laborales, trabajadores, sindicalización, México, T-MEC, justicia laboral,