Por Bruno Cortés
En el mundo político de México, las aguas están agitadas, y la reforma judicial está en el ojo del huracán. La diputada Noemí Berenice Luna Ayala, coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN, dejó en claro que su bancada no va a dar el brazo a torcer en esta discusión. Aunque señaló que buscarán que el comité de evaluación, encargado de seleccionar a los futuros integrantes del Poder Judicial, sea plural e incluya a la oposición, aclaró que eso no significa que avalen que el proceso de la reforma judicial esté terminado.
«Nosotros estaremos exigiendo que sea un comité plural», dijo Luna Ayala ante los medios, haciendo un llamado directo al diputado Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo). Según la legisladora, es crucial que se fomente la pluralidad en la Cámara de Diputados, sobre todo en momentos en que decisiones fundamentales para la democracia del país están sobre la mesa.
El PAN, firme en su postura, sigue creyendo que esta reforma es una pésima idea que contraviene no solo la Constitución, sino también tratados internacionales. Luna Ayala dejó claro que su bancada hará todo lo posible para detenerla, ya que consideran que esta «barbaridad», como la llamó, puede y debe ser frenada por el bien de la República.
El lenguaje de Luna Ayala no dejó espacio para dudas cuando calificó la reforma como «dictatorial». Mencionó que en el Senado, en la comisión de Puntos Constitucionales, ya están avanzando con la dictaminación de esta iniciativa, que desde su perspectiva busca eliminar los controles constitucionales, dándole al gobierno un poder desmesurado.
«Lo que se pretende es arrancarle páginas a la Constitución para tener una Carta Magna a modo de un Gobierno totalitario», advirtió la legisladora.
En medio de la vorágine legislativa, Luna Ayala también tuvo un espacio para recordar al legendario beisbolista mexicano, Fernando Valenzuela, fallecido recientemente. En el Pleno, se guardó un minuto de silencio en su memoria, destacando el legado de superación que deja el deportista, quien rompió paradigmas y demostró que los mexicanos pueden destacar en cualquier ámbito, incluyendo el deportivo.