Por Bruno Cortés
La reforma al Poder Judicial en México ha encendido una serie de debates y acusaciones. El diputado Pedro Vázquez González, del Partido del Trabajo (PT), asegura que esta reforma es una jugada clave para romper con décadas de corrupción y arreglos entre poderosos que, según él, han hecho del sistema judicial un campo de juego para intereses particulares en lugar de servir a la ciudadanía.
Vázquez González, en medio de la discusión sobre el dictamen de la reforma, argumenta que el objetivo principal es modernizar el Poder Judicial. La intención, según él, es que los jueces, ministros y magistrados dejen de defender intereses económicos de unos pocos y se enfoquen en las necesidades del pueblo mexicano.
El legislador no escatimó en críticas al sistema actual, describiéndolo como un nido de impunidad, nepotismo y tráfico de influencias. “La ciudadanía está cansada de ver cómo se defienden intereses personales en lugar de asegurar los derechos humanos y la justicia”, afirmó con firmeza.
La diputada Lilia Aguilar Gil, también del PT, no se quedó atrás en su crítica, enfocándose en la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña. Aguilar Gil acusó a Piña de engañar a los trabajadores del Poder Judicial al decir que la reforma afectaría sus derechos laborales. Según ella, las manifestaciones en contra de la reforma no son más que un intento de defender privilegios y negocios personales, no los derechos de los trabajadores.
Ricardo Mejía Berdeja, otro diputado del PT, fue claro al exigir un cambio radical en la forma en que se elige al Poder Judicial. Según Mejía Berdeja, el actual sistema no está haciendo justicia ni combatiendo la criminalidad de manera efectiva; simplemente se limita a proteger privilegios.
En resumen, la reforma al Poder Judicial no solo busca mejorar la eficiencia del sistema judicial, sino también erradicar prácticas corruptas y garantizar que la justicia sirva verdaderamente a todos los mexicanos. Mientras tanto, los debates y las críticas continúan, reflejando la profunda transformación que se espera con esta reforma.