Reforma de Salud en Cirugía Estética: ¿Protección del Paciente o Monopolio Privado?
En el ámbito legislativo de México, el diputado Emmanuel Reyes Carmona ha puesto sobre la mesa una propuesta de reforma a la Ley General de Salud que ha generado un intenso debate. Su iniciativa, enfocada en las cirugías estéticas, plantea la necesidad de que solo profesionales con certificados de especialización en cirugía plástica y reconstructiva puedan realizar estas intervenciones. Este planteamiento surge en un contexto preocupante, donde el aumento de procedimientos estéticos por parte de individuos no cualificados ha dejado víctimas, como lo evidencia el caso de la periodista Sandy Aguilera.
Sin embargo, la propuesta de Reyes Carmona no está exenta de controversia. La modificación legal sugerida tendría un impacto directo y significativo en el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva A.C, una entidad privada. De aprobarse la ley en el próximo periodo legislativo, este Consejo se convertiría en la única institución con la potestad de certificar a los médicos en cirugía estética, lo que ha levantado sospechas de un posible monopolio en el sector, con una presunta bolsa de 20 millones de pesos en juego.
Dos puntos cruciales resaltan en este debate:
- Formación a través del Programa Nacional de Residencias Médicas: Las especialidades médicas en México se cursan mediante este programa, asegurando una formación integral y reglamentada. Dentro de este Programa existen varias especialidades quirúrgicas que tienen competencias en la disciplina de Cirugía Estética. La propuesta de Reyes Carmona podría excluir a varias especialidades quirúrgicas, dando lugar a un enfoque más privatizado en la educación y certificación de los cirujanos estéticos.
- Restricción de prácticas quirúrgicas para médicos sin especialidad: La iniciativa plantea que solo los médicos con posgrado de especialidad y certificación vigente puedan realizar estos procedimientos. Esto excluiría a aquellos profesionales que no cuenten con una especialidad quirúrgica(lo que es correcto), pero, maliciosamente también buscan excluir a otros médicos especialistas de otras ramas quirúrgicas con competencias en cirugía estética y máxime si han aumentado sus conocimientos y destrezas a través de cursar estudios de posgrado en esta disciplina autorizados por la autoridad competente.
El diputado subraya que su propuesta busca proteger a los pacientes y garantizar servicios de salud de alta calidad, cerrando el paso a los «charlatanes». Sin embargo, otorgar la exclusividad a un solo gremio no solo crearía un monopolio en la cirugía estética, sino que también iría en contra de la diversidad de especialidades médicas que pueden aportar al campo. Además, la construcción de este monopolio iría en contra de los principios de competencia y libre mercado, fundamentales en la legislación mexicana.
En resumen, la reforma propuesta por Emmanuel Reyes Carmona busca enfrentar un problema real en el campo de la cirugía estética, pero su enfoque ha generado una amplia discusión sobre las implicaciones éticas y legales que conlleva. La pregunta que se plantea es si esta reforma protege realmente a los pacientes o si, por el contrario, crea un escenario donde una entidad privada podría controlar de manera exclusiva un sector tan delicado y crucial como es la cirugía estética en México.