Un nuevo estudio realizado por la Universidad Privada del Danubio (DPU) en Austria ha encontrado que reducir el consumo de bebidas envasadas en plástico podría tener un impacto positivo en la presión arterial, especialmente en las mujeres. Publicada en la revista científica Microplastics, esta investigación es pionera en explorar cómo la eliminación de estos envases de plástico en la vida diaria podría influir en la salud cardiovascular.
El estudio incluyó a ocho adultos sanos que, durante un período de cuatro semanas, evitaron por completo el consumo de bebidas embotelladas en plástico, limitando su ingesta de líquidos a agua de la llave, que es potable en Austria. Los resultados mostraron una disminución significativa en la presión arterial sistólica en las mujeres, especialmente en el brazo derecho, dentro de un período de dos a cuatro semanas.
La presión arterial sistólica, que mide la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando el corazón se contrae, es considerada elevada cuando supera los 140 mmHg. Este estudio reveló que las mujeres que evitaron el uso de plásticos en su ingesta diaria de líquidos experimentaron una notable mejoría en estos valores, lo que sugiere una posible relación entre la exposición a partículas de plástico y la hipertensión.
Por otro lado, los hombres no mostraron cambios significativos en su presión arterial, lo que los investigadores atribuyen a la variabilidad entre los sujetos del estudio.
Maja Henjakovic, profesora en fisiología de la Universidad Privada del Danubio y líder del equipo de investigación, señala que este estudio es el primero en sugerir que una reducción en el uso de plásticos podría estar asociada con la disminución de la presión arterial. Los científicos creen que esto podría deberse a un menor volumen de partículas de plástico en el torrente sanguíneo, lo que podría afectar la salud de las arterias.
Aunque la relación causal entre el consumo de plásticos y la salud cardiovascular aún no está completamente clara, los investigadores hacen un llamado a reducir el uso de envases de plástico como medida preventiva para evitar posibles efectos adversos en la salud.
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