Por Juan Pablo Ojeda
El Gran Premio de México no ha comenzado con el pie derecho para Red Bull, que se enfrenta a una decisión complicada respecto a Max Verstappen y posibles penalizaciones por cambios en su motor. Durante la primera sesión de Prácticas Libres en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el piloto neerlandés reportó problemas con su monoplaza, el RB20, incluso quejándose de fallas en el motor a través de la radio del equipo. Esta situación llevó a la escudería a confirmar que había problemas con la unidad de potencia.
En la segunda sesión del viernes, Verstappen no pudo salir a la pista. El equipo se vio obligado a trabajar intensamente en el monoplaza, llegando al extremo de desmontar el suelo del coche. Esto generó especulaciones sobre una posible penalización, ya que Diego Mejía, analista de Fox Sports, sugirió que Red Bull podría optar por cambiar la unidad de potencia y así enfrentarse a una penalización.
«Era un motor de viernes el de Max; de momento no implica que automáticamente va a ser una penalidad», explicó Mejía. «Pueden elegir si lo hacen aquí o en Brasil, donde históricamente han tomado decisiones similares». Esto se debe a que el trazado de Interlagos, en Sao Paulo, ofrece oportunidades para recuperar posiciones, como lo demostró Lewis Hamilton en 2021.
El dilema que enfrenta Red Bull no solo afecta a Verstappen en esta carrera, sino que también podría influir en su estrategia a largo plazo, considerando la importancia de tener un pool de motores óptimo para las próximas carreras. «Claramente esta unidad de potencia está al límite», concluyó Mejía, dejando en el aire la decisión que tendrá que tomar el equipo en las próximas horas.
Con esta incertidumbre en el aire, los aficionados estarán atentos a cómo se desarrolla el fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez y qué decisiones tomará Red Bull en su camino hacia el campeonato.